Macao visto como un centro educativo que conecta al mundo

Desde el regreso de Macao a la madre patria en 1999, la ciudad ha aprovechado la oportunidad brindada por el notable crecimiento de la parte continental de China y se ha adherido a la Gran Área de la Bahía, según el plan general de desarrollo de la Zona de Cooperación en Profundidad Guangdong-Macao en Hengqin, provincia de Guangdong, publicado en diciembre de 2023. Además, ha ido asumiendo progresivamente un mayor rol como puente entre China y los países de habla portuguesa.

En abril de 2024, China celebró un foro para promover dicha cooperación en áreas como el comercio, la inversión y la sanidad, lo que reforzó la imagen de Macao como plataforma de servicios y colaboración.

De cara al futuro, es esencial reorientar los esfuerzos de cooperación hacia el fomento del desarrollo y la consecución de una prosperidad compartida. Para ello es básico centrarse en el capital humano, el intercambio de conocimientos y la conciencia cultural, claves para el éxito de dicha empresa.

En los últimos años, Macao ha experimentado una rápida transformación y se ha convertido en un centro educativo regional que atrae a estudiantes de todo el mundo. Sus institutos de enseñanza superior han ampliado sus instalaciones, su oferta académica y sus servicios a la comunidad. No solo destacan en los estudios, sino que también mantienen fuertes conexiones con la comunidad mundial a través de una participación activa en el mundo académico, la investigación y los intercambios culturales, facilitando así el contacto entre personas. En este contexto, ¿cómo pueden estos centros seguir avanzando en su rol de potenciar las relaciones entre China y los países de habla portuguesa?

En su influyente libro «EpistemicCommunities and International PolicyCoordination» (Comunidades epistémicas y coordinación en política internacional) (1992), Peter Haas explora el rol de creadores y agentes del conocimiento en la configuración de políticas en diversos rubros nacionales e internacionales. De hecho, la creciente interdependencia económica, científica y tecnológica convierte el conocimiento en una variable crítica de cooperación internacional y el multilateralismo en sentido amplio.

Los grupos conocidos como «comunidades epistémicas», formados por profesionales altamente cualificados, pueden desempeñar un papel crucial en este proceso. En su obra posterior, «Epistemic Communities, Constructivism, and International Environmental Politics» (Comunidades epistémicas, constructivismo y política medioambiental internacional) (2015), Haas revisa el rol de estas comunidades como asociaciones o grupos de expertos que comparten la creencia en un conjunto común de relaciones causa-efecto y valores. Estas congregaciones son vitales en la gobernanza mundial, en los procesos de toma de decisiones y en la coordinación de las políticas mundiales, al ofrecer una comprensión compartida de los retos y las posibles soluciones.

En el caso de Macao, existen grandes oportunidades para el uso del potencial de las comunidades epistémicas y el favorecimiento de relaciones más significativas entre China y los países de habla portuguesa. Un planteamiento prometedor podría ser la creación de consorcios universitarios que reúnan a centros de Macao, la parte continental de China y estos países, con el respaldo institucional del Foro de Macao.

Estas agrupaciones podrían trabajar en colaboración para abordar retos compartidos, como enfoques innovadores para cuestiones comunes de desarrollo sostenible. Esta labor conjunta implicaría el establecimiento de redes de investigación, cooperación internacional e interdisciplinaria, intercambio de conocimientos e ideas, desarrollo de capacidades, obtención de financiación, difusión de los resultados de los estudios y diálogo y compromiso políticos, lo que en última instancia arrojaría mejores interacciones, frutos tangibles y posibilidades comerciales para todos los participantes.

Asimismo, la creación de consorcios universitarios mundiales con sede en Macao tiene el potencial de fortalecer sus capacidades para estudios zonales o regionales. Ellos pueden desempeñar un rol vital a la hora de facilitar el compromiso de China con el mundo, especialmente en el marco de la Iniciativa «Franja y Ruta». Al llevar a cabo una investigación y análisis exhaustivos de la dinámica social, económica, política y cultural de las regiones objetivo, los estudios de zona pueden brindar una comprensión más profunda de las necesidades, oportunidades y desafíos que enfrentarán los países implicados. Este mejor entendimiento, a su vez, puede contribuir a una toma de decisiones más informada y al desarrollo de planes personalizados de colaboración.

A la hora de tratarel vínculo entre China y los países de habla portuguesa, es crucial obtener logros concretos y sustanciales. Macao, con sus ventajas históricas, culturales y geográficas que facilitan la conectividad y la cooperación, debe realizar esfuerzos concertados para traducir su valor en hechos concretos. Para ello, debe aprovechar sus puntos fuertes y generar frutos mediante medidas proactivas e iniciativas, apoyadas por estrategias eficaces. Un ejemplo es la creación de consorcios universitarios que reúnan a instituciones de Macao, la parte continental de China y los países de habla portuguesa.

Estos grupos pueden colaborar en torno a retos comunes y propiciar interacciones fructíferas. Al permitir conexiones entre pueblos y sociedades e impulsar el intercambio de conocimientos, Macao puede demostrar el poder del intercambio cultural y la cooperación en aras de interacciones globales positivas. Al asumir su misión histórica de puente y plataforma, la región contribuye a construir un mundo más interconectado y armonioso.

El autor es profesor adjunto de la Universidad de la Ciudad de Macao.