China comparte su lucha contra la desertificación en Riad

China compartió sus décadas de esfuerzos y logros en la lucha contra la desertificación al inaugurar oficialmente el lunes en Riad, Arabia Saudí, el Pabellón de China en la XVI Conferencia de las Partes (COP 16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

La cita, que inició el lunes hasta el 13 de diciembre con el lema «Nuestra tierra. Nuestro futuro», es la mayor conferencia de la ONU centrada en la tierra hasta la fecha y la primera de su tipo en Oriente Medio y el Norte de África, informó la Agencia de Noticias Xinhua.

Con más de 600 metros cuadrados, el Pabellón de China es el segundo más grande por país del evento. Su exposición titulada «La Gran Muralla Verde de todos los siglos, la restauración de China en acción», muestra su batalla contra la desertificación, especialmente a través del Programa Forestal Refugio Tres Nortes, una importante iniciativa destinada a revertir este lastre.

La secretaria ejecutiva adjunta de la Convención, Andrea Meza Murillo, elogió los aportes esenciales de China en el tema, y destacó que las políticas eficaces, la participación de la comunidad y de los Gobiernos locales, así como la innovación y la tecnología, son componentes claves de su éxito.

Guan Zhi ou, jefe de la delegación china y de la Administración Nacional de Bosques y Pastizales, remarcó: «Durante 30 años desde su adhesión a la Convención, China ha cumplido diligentemente sus responsabilidades, participando en el control global de la desertificación junto con países de la Iniciativa la Franja y la Ruta»

«China continuará compartiendo tecnologías y experiencias, aportando sabiduría y fuerza para alcanzar el objetivo mundial de neutralidad de la degradación de la tierra en 2030 y avanzar en la iniciativa mundial sobre la tierra del G20», añadió.

La desertificación es un problema actual generalizado en muchas partes del mundo. A medida que la población crece, también lo hace la presión sobre los recursos de la tierra. Además, el cambio climático afecta la disponibilidad de agua en determinadas zonas, lo que contribuye aún más a su aumento, declaró el martes Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales, con sede en Beijing.

En este contexto, compartir lo hecho por China podría beneficiar enormemente a muchos países, especialmente a los del Sur Global, a la hora de afrontar estos retos, y también tendría una repercusión positiva en el desarrollo social y económico local, lo que coadyuvaría a la protección medioambiental global, constató Ma.

China ha acumulado una gran experiencia a lo largo de los años, incluidos los esfuerzos de forestación para frenar la desertificación e invertir el enunciado «la arena obliga a los humanos a retroceder», dijo.

Durante la creación de los bosques refugio, China enfrentó inicialmente algunos desafíos, como la dependencia de una sola especie arbórea y el uso de tipos inadecuadas para las condiciones de ciertas regiones, acotó Ma. Sin embargo, al reflexionar, se identificaron soluciones valiosas que dieron lugar a prácticas adaptadas a las características locales que sirven eficazmente al fin.

Ma añadió que el desarrollo de técnicas, acumuladas a través de la exploración y la práctica, también puede integrarse con las industrias ecológicas locales.

Por suparte, el embajador chino en Arabia Saudí, Chang Hua, destacó en su discurso la creciente cooperación bilateral en este aspecto, especialmente en el apoyo de las Iniciativas Verdes del Reino Saudí y Oriente Medio, así como el desarrollo de energías renovables en la región.