spanish.china.org.cn | 22. 11. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
China supera a Alemania y Japón en densidad de robots
El descenso de EE.UU. demuestra el fracaso de su política de desacoplamiento
China se ha convertido en un precursor mundial en términos de densidad de robots, superando a Alemania y Japón para ocupar el tercer puesto en la clasificación mundial el año pasado, destacó un informe anual publicado por la Federación Internacional de Robótica. El estudio subrayó la creciente competitividad del sector chino, impulsado por la innovación tecnológica, la masificación del mercado manufacturero y sus incentivos.
El factor suele servir de barómetro para conocer el grado de adopción de la automatización en el rubro manufacturero. Mientras que China ha ido escalando posiciones a un ritmo vertiginoso, Estados Unidos lo ha ido perdiendo a la par y en 2023 cayó al undécimo peldaño.
Los observadores señalan que este marcado contraste se debe al mayor bloqueo tecnológico contra China, lo que refleja que la práctica de desacoplamiento de Washington resulta contraproducente, ya que no solo no ha logrado suprimir el avance de China en uno de los campos tecnológicos de vanguardia, sino que además el error de cálculo político socava la ambición de reactivar su industria manufacturera.
Según el reporte, China registró 470 robots por cada 10 000 empleados el año pasado, de las 402 unidades de 2022. China solo entró en la lista de los 10 primeros en 2019 y ha logrado duplicar esta cifra en 4 años, destacó.
Takayuki Ito, presidente de la referida federación, fue citado diciendo en un comunicado de prensa que la alta densidad de robots de China es el resultado de una inversión significativa en automatización.
La tabla de 2023 estuvo encabezada por Corea del Sur, seguido de Singapur. Alemania y Japón –delante de China en 2022- ocuparon la cuarta y quinta casilla respectivamente, justo detrás de ella. La densidad de robots promedio a nivel mundial alcanzó la cifra récord de 162 por cada 10 000 empleados en 2023.
En el caso de Estados Unidos, el año pasado fue de 295, lo que significa que la cifra de China le fue superior en más del 50 % según el cálculo del Global Times. El país norteamericano obtuvo el puesto 11, uno menos en 2022, mientras que en 2021 y 2020 fue noveno y séptimo, respectivamente.
La creciente competitividad de China
Zhong Xinlong, asesor del Centro de Consultoría para el Desarrollo de la Industria de la Información de China, opinó que la mayor influencia de China en el ramo se debe a diversos factores y a una notable contribución de su imponente sector manufacturero, que naturalmente fomenta una demanda sustancial en la aplicación de la robótica. Un paquete de políticas de apoyo por parte del Gobierno también supone un impulso.
China alberga «el sistema de cadena industrial más grande, más completo y mejor respaldado del mundo», y esto es una ventaja, afirmó UBTech Robotics en una nota el jueves. La empresa china sostuvo que tal ventaja es insustituible e irá a más con la transformación y modernización industrial en curso en el país.
Zhong destacó los puntos fuertes de China en categorías específicas de robótica, como robots colaborativos, de logística, de servicios y especializados. En estas áreas el interés ha crecido, así como sus usos industriales, completó.
El vibrante rubro también se exhibe en la Cumbre de Wuzhen de la Conferencia Mundial de Internet (WIC) 2024, que comenzó el martes en Wuzhen, provincia oriental china de Zhejiang. En la zona de robots humanoides, varias empresas chinas presentan sus últimos modelos para distintos escenarios, desde el hogar, el campo agrícola, hasta el turismo y la danza.
Estas máquinas están en primera línea de la lucha mundial en tecnología futurista. En general, el desarrollo de China está a la par con el de sus homólogos extranjeros. Mientras que las firmas extranjeras, incluidas las estadounidenses, pueden tener ventaja en datos y herramientas de software, China sobresale en hardware, costes y aplicaciones, explicó Jiang Lei, experto en robótica de Shanghai, al margen de la cita en Wuzhen.
Los analistas indicaron que el desarrollo constante de los robots industriales en China sirve de comparación nefasta con Estados Unidos, que irónicamente se autoproclama potencia tecnológica y ha abusado de medios hegemónicos para mantener este monopolio.
«La baja densidad de robots en Estados Unidos radica en parte en la tendencia al hundimiento de su manufactura, aunque el Gobierno se ha fijado la meta de incentivar su retorno», manifestó el jueves Fang Xingdong, fundador del centro de reflexión en tecnología ChinaLabs, con sede en Beijing.
Agregaron que el escaso uso de robots podría indicar una baja aportación en I+D, lo que socavaría aún más el margen de desarrollo potencial de Estados Unidos en la alta tecnología.
Testimonio del fracaso del desacoplamiento
Mientras las perspectivas de avance en el ramo en Estados Unidos parecen sombrías, el país no ha dado muestras de dar marcha atrás en su ofensiva contra otras industrias tecnológicas chinas en auge.
Según un informe de Reuters, una comisión del Congreso propuso el martes una iniciativa al estilo del Proyecto Manhattan para «financiar el desarrollo de sistemas de IA tan inteligentes o más que los humanos, en medio de la reñida competencia con China en el campo de tecnologías avanzadas».
Los expertos en el ámbito advirtieron de que la última clasificación mundial en robótica industrial debería servir como testimonio del fracaso de su ofensiva de desacoplamiento y advertencia sobre los graves efectos de esta medida.
Han Feizi, fundador de Hi-Dolphin Robot Technology Co, anotó en Wuzhen que, a pesar de la represión, la industria robótica china ha establecido un ecosistema de suministro y cooperación global sano y sólido.
Han puso como ejemplo su empresa, en la que una cuarta parte de los componentes procede del extranjero y el resto de China. Además, la demanda de robótica china es alta, según él, lo que demuestra que «la disociación en alta tecnología es imposible y no ofrece un camino viable a futuro».
Añadió que la razón principal del vano intento de Estados Unidos es que su enfoque geopolítico viola el principio básico del avance tecnológico, es decir, que «su desarrollo requiere de la cooperación global, y que el mercado y las empresas tecnológicas deben cumplir un rol decisivo».
Los analistas también instaron a Washington a ajustar su estrategia en lugar de perder más tiempo y energía en atacar el rubro tecnológico chino, lo que ha demostrado ser una prioridad equivocada. «El avance de la robótica estadounidense podría ser muy diferente si el Gobierno dedicara más esfuerzos a reforzar su competitividad manufacturera», aseveró Fang.