spanish.china.org.cn | 18. 11. 2024 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
La encrucijada de Japón tras el desplome del yen que obliga a tomar medidas contra la masificación turística
Los últimos datos ofrecidos por la Organización Nacional de Turismo de Japón indican que el número de visitantes en lo que llevamos de 2024 supera con creces nivele prepandémicos. Solo el pasado mes de septiembre, Japón recibió 2,87 millones de turistas, un 31,5% más que en el mismo mes de 2023 y un 26% superior que en 2019. Una situación alarmante que el país asiático acusa al desplome de yen, en mínimos históricos durante las últimas semanas.
La debilidad actual del yen ha sido fruto de distintas disyuntivas en los últimos años, en concreto "en 2020 tuvimos la pandemia, y luego la guerra en Ucrania, y a partir de 2022, Estados Unidos comenzó a aumentar rápidamente las tasas de interés. Y ahí es donde comenzó esta tendencia a largo plazo de debilitamiento del yen, que es donde estamos ahora", explica la vicepresidenta y estratega de mercado de Mizuho Securities, Miyoko Nakashima.
No obstante, la misma Nakashima recalca que la pérdida de valor de la moneda nipona también se debe a otros factores como el gran contraste entre las tasas de crecimiento de Japón y Estados Unidos, mucho mayor la americana. Gran responsable de que el yen cayera el pasado mes de julio hasta los 161 dólares (152€), aunque en las últimas semanas haya recuperado fortaleza hasta los 155$.
Por todo, el Gobierno japones está valorando la posibilidad de subir los precios para hacer frente a la llegada masiva de turistas que llevan meses aprovechando la bajada del yen. Algunas de estas medidas ya se han implementado durante las últimas semanas y otras están a la espera de su aprobación final.
Impuestos para proteger Patrimonios de la Unesco
Durante 2023 Japón recibió 25 millones de turistas, siendo uno de los 15 países del mundo más visitados, aunque siendo superados por sus vecinos de continente China (36 millones) y Tailandia (28 millones), según datos de ONU Turismo. Pero, lo sucedido en los últimos meses ha provocado unas previsiones mucho mayores para este 2024, pues solo de enero a septiembre de este año, el país asiático ya ha acumulado casi 27 millones de turistas.
Ante esta llegada masiva motivada por la debilidad de un yen, que aún le falta recorrido de resistencia, las medidas para frenar el turismo son varias, entre ellas la aplicación de una nueva tarifa de entrada al país para los turistas y que asciende hasta los 1.000 yenes.
La primera de ellas, motivada también por la conservación y protección del entorno natural, es el nuevo impuesto de entrada a la isla de Miyajima, en vigor desde hace un año. Un gravamen que asciende a 100 yenes por personas (locales, estudiantes y trabajadores de la zona excluidos) y que se suma a la tarifa del ferry desde Miyajimaguchi a Miyajima, única vía de acceso a esta isla declarada Patrimonio de la Unesco desde 1996.
En la misma línea, el Castillo de Himeji, en la prefectura de Hyogo y también Patrimonio de la Unesco, ya ha planteado la opción de establecer un precio de entrada de 1.000 yenes para residentes y de 4.000 para turistas (hasta este momento la entrada general para todos los visitantes era de 1.000 yenes).
De igual manera, y desde el pasado 1 de julio, el monte Fuji ha limitado el número de visitantes a 4.000 personas al día y obliga a pagar una tarifa de 2.000 yenes si se asciende por el sendero de Yoshida, el más popular entre los escaladores. Solo en 2019, más de 5 millones de personas accedieron al pico más alto de Japón.
Otra de las medidas es la aplicación de la tasa turística por persona y noche, que ya lleva años fija en otras ciudades, sobre todo europeas, como Roma, Barcelona o París. En Kioto este impuesto varía entre los 200 y los 1.000 yenes, aunque en la isla de Hokkaido se aplica hasta los 2.000 yenes.
Osaka se blinda ante la Expo 2025
Desde el próximo 13 de abril y hasta el próximo 13 de octubre de 2025 se celebra en Osaka la Exposición Universal, organizada por la Oficina Internacional de Exposiciones, y las previsiones alertan de la llegada de hasta 28 millones de turistas.
Una cifra que, sumada a la ascendente general de visitantes en Japón, podría terminar de detonar la insostenibilidad turística del país. Motivo por el que las autoridades japonesas pretenden blindar la ciudad con nuevos gravámenes que recaudar destinados a las labores de mantenimiento y conservación de atracciones como el gran santuario Sumiyoshi Taisha.
Con 165 pabellones oficiales de países participantes, entre los que se encuentran los pabellones de España o Chile, por ejemplo, además de un pabellón nórdico que junta las delegaciones de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, Japón augura un ascenso importante en la llegada de turistas.
Por eso, el país asiático ya ha planteado algunas medidas como aplicar una tarifa fija para los turistas que se alojan en la misma prefectura antes del inicio del evento, que se suma al impuesto ya existente de entre 100 y 300 yenes por noche para habitaciones que superen los 7.000 yenes.
Fuente: Eleconomista.es