En 75 años el consumo presenta un potencial ilimitado

El sector de las bicicletas es testigo de la evolución del consumo chino

Son las 9 de la noche en la avenida Chang an en Beijing.

Ma Yuqiang, ciclista de larga data de 30 años de edad, espera con impaciencia en una concurrida intersección, ansioso por la luz verde para continuar su recorrido. Curiosamente, sus padres también pasaron por lo mismo en la década de 1980.

Sin embargo, es la bicicleta de Ma la que refleja un cambio radical en el patrón de consumo de la población. La suya cuesta 100 000 yuanes (14 202 dólares), mientras que la de su padre menos de 200.

En los documentales sobre la China de la década de 1980, las escenas del mar de estas unidades de dos ruedas con gente de vestir sencillo por la misma avenida son icónicas. En aquella época, eran su medio de transporte e incluso el «bien» más valioso de sus hogares. China es conocida en el mundo como el «reino de las bicicletas».

«En los años 70, la bicicleta de 28 pulgadas marca Phoenix de mi padre era el orgullo de nuestra familia. Las bicicletas eran el medio de transporte para la mayoría de la gente entonces, y en los años 80, las calles y callejones de Beijing desbordaba de ciclistas y de unidades aparcadas frente a la plaza de Tian an men», recuerda Ma.

Han pasado años, y aunque China sigue siendo su principal reino en el mundo, tanto los ciclistas como sus unidades han registrado enormes cambios, reflejo de una trasformación en el patrón de consumo de los chinos.

Desde la fundación de la República Popular China hace 75 años, con el avance de las reformas orientadas al mercado, la circulación comercial y el consumo en el país han dado saltos históricos, informó la Oficina Nacional de Estadística en una publicación en su página web el 11 de septiembre.

La escala de las ventas minoristas aumenta constantemente, la estructura de consumo mejora continuamente, el mercado de suministro avanza gradualmente, y la calidad y la eficiencia del sistema de circulación alcanzan nuevos aires, acotó la entidad.

De la necesidad a la diversión

Con el nuevo siglo, a medida que los consumidores chinos abrazan la eficiencia y la productividad, y las ciudades ganan en tamaño, millones de personas dejaron las dos ruedas por las cuatro ruedas. Esta transición, junto con el crecimiento del rubro automotor en el país, provocó un incremento de los coches en las calles, convirtiendo a China en el mayor mercado automovilístico del mundo. Según datos del ente de estadísticas, el número de propietarios de autos sumaba 49,7 unidades por cada 100 hogares a fines de 2023, 2,9 veces más que en 2013.

El paso de las bicicletas a los coches fue solo la punta del iceberg de este giro en el consumo. Los demás artículos de primera necesidad del hogar medio también avanzaron hacia una mayor cantidad y calidad con los mayores ingresos personales, beneficiando a las empresas nacionales y extranjeras en el proceso.

Si se mide por el número medio de televisores a color, refrigeradoras y lavadoras de cada 100 hogares urbanos chinos, las cifras eran de solo 0,6, 0,2 y 6,3 en 1981. A finales de 2023, pasaron a la friolera de 107,8, 103,4 y 98,2.

Asimismo, las rentas de la población crecieron sustancialmente en 75 años, de 49,7 yuanes (unos 7 dólares) en 1949 a 39 218 yuanes en 2023, 75,8 veces, según la entidad citada.

A medida que la pujanza económica nacional crecía junto con la reforma y la apertura, el consumo pasó de satisfacer requerimientos materiales a la calidad y los servicios, del consumo físico para necesidades de la vida cotidiana al de servicios que encarna deseos de una vida mejor, señalaron los analistas.

Impulsada por el continuo ascenso de los ingresos y los cambios en los conceptos de consumo, la tendencia a la mejora es cada vez más pronunciada.

Mientras el país deja atrás una era de escasez y da la bienvenida a otra de abundancia, la historia de la bicicleta sigue su curso.

«En el siglo XXI, la montañera ganó popularidad, y los jóvenes se han obsesionado con el ciclismo al aire libre. Las bicicletas ya no son meros medios de transporte, son símbolos de entretenimiento y estilo de vida», afirmó Ma, quien gastó 170 000 yuanes en sus dos unidades. «Esto revela no solo el aumento de la renta disponible, sino también un cambio en el gasto hacia la salud, el entretenimiento y el enriquecimiento cultural».

Consumo diversificado

Los analistas opinan que, a medida que China deviene una potencia manufacturera mundial, con su gran capacidad industrial sigue abasteciendo el mercado con productos básicos en cantidad cada vez mayor, esos suministros están más relacionados con el consumo y requerimientos específicos del consumidor chino medio.

En 2023, la cifra de artículos registrados por la Administración Estatal de Regulación del Mercado bordeaba los 200 millones.

La transformación del mercado chino del olvido al segundo mayor mercado de consumo en el mundo es un hito que marca una época en la historia del desarrollo económico mundial, declaró el martes Bian Yongzu, sub director ejecutivo de la revista “Modernización de la gestión”.

«El vasto mercado de consumo chino, en rápida expansión, el fuerte poder adquisitivo de sus habitantes y su amplia gama de demandas ofrecen un enorme margen a las firmas extranjeras para generar ingresos e innovar”, sostuvo Bian.

Por ejemplo, el renovado gusto por el ciclismo muestra un creciente interés por los viajes de bajas emisiones de carbono, la economía colaborativa, la individualidad y un estilo de vida activo. Estas nuevas tendencias han generado grandes oportunidades para marcas locales y de fuera.

Mientras que el país siga aplicando la estrategia de expansión de la demanda interna, introduzca políticas para incentivar el consumo, mejore la alineación de la oferta y la demanda y su adaptabilidad, y promocione nuevos formatos de negocio y modelos, los analistas destacaron que el consumo seguirá siendo el «motor principal» del crecimiento económico nacional y beneficiará al mundo.