spanish.china.org.cn | 30. 07. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
La capital china recibe un reconocimiento por su conservación de la historia y la cultura
En la 46.ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada el sábado en Nueva Delhi (India), el «Eje Central de Beijing: conjunto de edificios que exhibe el orden ideal de la capital china» fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, convirtiéndose en el 59.º sitio del Patrimonio Mundial de China.
El Eje Central de Beijing (ECB) recorre el norte y el sur del corazón de la ciudad, y sus orígenes se remontan al siglo XIII. Ha evolucionado continuamente a lo largo del tiempo, dando lugar a lo que hoy es el eje de ciudad imperial completamente tradicional más largo que existe en todo el mundo, con 7,8 kilómetros de longitud.
El ECB presenta el paradigma de ciudad imperial descrito por los antiguos eruditos chinos. Encarna la filosofía de la civilización china del «medio» y la «armonía», demostrando la capacidad imaginativa y creativa de la civilización china en la planificación y construcción urbanas. De ahí que el ECB sea aclamado por muchos como el «alma y columna vertebral de Beijing».
Para proteger y desarrollar mejor el ECB, en 2011, el Gobierno Municipal de Beijing propuso solicitar el estatus de Patrimonio de la Humanidad, y en 2012, el ECB fue incluido en la Lista Tentativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad de China. Tras un periplo de 12 años, la candidatura a Patrimonio de la Humanidad ha dado frutos.
Al proteger sus sitios patrimoniales, la nación no sólo ha salvaguardado el contexto histórico, sino que también ha mejorado los medios de vida de la población. En el proceso de solicitud para recibir el estatus de Patrimonio de la Humanidad, el ECB se tomó como punto focal para impulsar la restauración integral de edificios consagrados en Beijing, mientras que las casas residenciales cercanas también se han renovado y hecho más cómodas para los habitantes, lo que ha proporcionado al mundo entero un enfoque y una experiencia propia de China para la conservación de ciudades antiguas.
Por ejemplo, el proyecto de renovación de la zona de las Torres de la Campana y el Tambor siguió el principio de «restauración como si no se hubieran tocado», lo que mejoró enormemente el corredor visual del paisaje de las Torres de la Campana y el Tambor y revivió su característico encanto de ciudad antigua. Pero también hizo que las condiciones de vida fueran más prácticas y cómodas para los residentes, atrayendo así a más partidarios y participantes para que se unieran a los esfuerzos de preservación de la zona que forma parte del ECB.
Con el estatus de Patrimonio de la Humanidad como nuevo punto de partida, el ECB seguirá brillando con renovado vigor mediante nuevos esfuerzos de protección y un mejor apoyo a la preservación del patrimonio cultural.