China realiza la primera aplicación en órbita de la tecnología de tanques de almacenamiento impresos en 3D

El desarrollo espacial de China alcanzó otro hito con la operación exitosa del subsistema de propulsión del satélite Tiandu-2. Lanzado el 20 de marzo, el satélite está dedicado a probar la tecnología de comunicación y navegación para la exploración lunar. Desde el 3 de abril, el subsistema de propulsión ha estado operando normalmente, marcando la primera aplicación exitosa del sistema de micropropulsión de gas frío de amoníaco líquido en la exploración del espacio profundo. Además, esto significa la primera aplicación en órbita de la tecnología de tanques de almacenamiento impresos en 3D de China, según informaron los desarrolladores del subsistema el martes al Global Times.

La aplicación exitosa del subsistema de propulsión satelital Tiandu-2 no solo supone un avance de las capacidades de China en la exploración del espacio profundo, sino que también contribuye al desarrollo de soluciones rentables para los sistemas de propulsión satelital, abriendo nuevas vías para empresas espaciales comerciales, según los desarrolladores del proyecto.

Desarrollado por el Instituto 801 de la Sexta Academia del gigante espacial estatal CASC, el subsistema de propulsión de Tiandu-2 utiliza un tanque de almacenamiento de aleación de aluminio impreso en 3D integrado, lo que marca la primera aplicación en órbita de dicha tecnología en China, según afirmaron los desarrolladores en un comunicado que proporcionaron al Global Times el martes.

El tanque se logró a través de innovaciones tecnológicas disruptivas en integración y diseño liviano. Se superaron los desafíos clave, lo que permitió una instalación altamente integrada de todos los componentes en el tanque y la conectividad interna a través de canales impresos en 3D, eliminando la necesidad de conexiones de conductos. Este enfoque acortó significativamente el ciclo de desarrollo y redujo efectivamente los costos.

El diseño innovador del sistema de propulsión, que emplea un diseño modular integrado, cuenta con una alta precisión de empuje, una construcción liviana y un bajo costo. Este diseño de sistema de propulsión altamente integrado tiene un enorme potencial en el mercado aeroespacial comercial, sentando una base sólida para futuros esfuerzos en la producción por lotes y lanzamientos en red de microsatélites.

El 20 de marzo, China lanzó con éxito a la órbita preestablecida el satélite de comunicación de retransmisión Queqiao-2, así como los satélites experimentales de tecnología de comunicación y navegación Tiandu-1, Tiandu-2, la constelación clave que respalda las posteriores misiones de exploración lunar Chang'e del país, así como los programas internacionales de exploración.

A la 1:32 de la madrugada del 25 de marzo, los satélites Tiandu-1 y Tiandu-2, tras un vuelo de aproximadamente 112 horas, realizaron con éxito la maniobra de frenado en la órbita cercana a la Luna, a 209 kilómetros sobre la superficie lunar.