Vehículos autónomos copan demanda de reparto del "Doble 11"

Un trabajador coloca paquetes en un vehículo autónomo de reparto para su traslado a una estación designada en Rugao, provincia de Jiangsu, el lunes. XU HUI/DIARIO DE CHINA

Para gran parte de los consumidores chinos, la campaña comercial "Doble 11",  equivalente chino al Black Friday, significa adquirir productos a precios atractivos con un simple toque en el teléfono móvil y luego esperar su entrega.

Para repartidores como Feng Haibin de Yangquan, provincia de Shanxi, la jornada alude a largas horas de trabajo e incontables paquetes. Sin embargo, este año su labor es menor gracias a la incorporación de un nuevo miembro al equipo: un vehículo de reparto sin conductor, similar a un coche Smart de Mercedes-Benz.

Con una capacidad de carga de 600 kilos, la unidad puede desplazarse a 15 kilómetros por hora y realizar cerca de 800 envíos al día.

"Este pequeño 'colega' me ayuda a reducir mi tiempo de trabajo una hora cada día", afirmó Feng. "Ahora, ya no tengo que preocuparme por la carga laboral durante temporadas altas como el festival 'Doble 11' o la Fiesta de la Primavera".

El año pasado, el volumen de reparto exprés en China superó los 110 000 millones de envíos, primero a nivel mundial por noveno año consecutivo. El uso de la conducción autónoma tiene el potencial para ampliar aún más la escala del mercado.

En Yangquan, de 1,3 millones de habitantes, 12 de estos vehículos pueden entregar cerca de 10 000 artículos al día.

"Cada uno de ellos está equipado con dos radares láser y 11 cámaras que les permiten detectar semáforos, otros vehículos y peatones en un radio de 120 metros. Además, poseen un chip para planificar automáticamente las rutas según la condición de la carretera", explicó Cui Yu, técnico del dispositivo.

Cuando una unidad atraviesa zonas pobladas, reduce la velocidad y emite alertas de voz a los peatones de las inmediaciones. En caso de obstáculos repentinos, como niños o perros, puede frenar de emergencia a un metro de distancia y a una velocidad de 15 km/h. En situaciones extremas, un operador humano puede controlarla de manera remota vía la 5G.

Shi Yue, del departamento de I+D del fabricante Neolix Technologies, sostuvo que su funcionamiento satisfactorio en una ciudad montañosa como Yangquan demuestra su utilidad en casi cualquier lugar. De hecho, en metrópolis como Beijing, Shenzhen y Hangzhou circulan más de ellos.

"Hasta ahora solo había visto este tipo de vehículos en campus escolares y parques industriales. No esperaba ver uno en las calles de la ciudad", dijo Wu de Hangzhou, provincia de Zhejiang, un lugar conocido por los adelantos tecnológicos. Para fines de este año cientos de unidades de reparto sin conductor podrían estar operando en la urbe.

Zhao Xinsui, vicepresidente de Neolix, dijo que sus productos ya se han exportado a 12 países de Asia, Europa y otros continentes, y operan en comunidades, hospitales y otros lugares.

Además de Neolix, empresa dedicada a vehículos autónomos, minoristas de comercio electrónico como Alibaba y Meituan también se unen a la tendencia.

La Corporación Internacional Capital de China prevé que el mercado de reparto sin conductor podría alcanzar los 170 000 millones de yuanes (23 300 millones de dólares) en el país.

Gracias a los adelantos y a una amplia cadena industrial que integra comunicación 5G, producción de automóviles e informática, el coste de estas unidades en el país seguirá a la baja.

Según Shi, desde que el primer lote salió de las líneas de producción en 2018, la velocidad máxima de diseño ha pasado de 5 km/h a 60 km/h y el número de radares láser ha disminuido de 5 a 2 al igual que su precio en más de la mitad.

En términos de funcionamiento, el "Doble 11" tiene una importancia considerable.

"El modelo de colaboración hombre-máquina será la tendencia general en el desarrollo del rubro logístico lo que podría coadyuvar en gran medida a recortar costes y mejorar la eficiencia", apuntó Zhao.