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spanish.china.org.cn | 10. 04. 2023 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
¿Cómo y dónde se originó la tradición del Conejo de Pascua?
La Pascua es una fiesta cristiana de orígen judío que conmemora la resurrección de Jesucristo después de su crucifixión el Viernes Santo. De hecho es una celebración en la que se mezclan las tradiciones religiosas y paganas. No obstante, en mucho países se simboliza con un adorable conejito. El Conejo de Pascua, según la leyenda, trae cestas llenas de huevos de colores y dulces a los hogares de los niños, y por ello tiene similitudes con Papá Noel. Pero, ¿cómo y dónde se originó precisamente la tradición folclórica del Conejo de Pascua?
Tanto conejos como liebres han sido a menudo considerados como animales sagrados en la historia de las civilizaciones. Por ejemplo, las liebres fueron veneradas en la mitología celta y encarnan la astucia en la tradición mitológica de las tribus nativas americanas. Relatos similiares se encuentran en las fábulas de África Central. Según el folclore británico, las brujas tenían el poder de convertirse en conejos y liebres. En muchas iglesias medievales europeas aprece el símbolo de las “tres liebres”. Parte del atractivo de este símbolo reside en su ilusión óptica central: cada liebre tiene dos orejas, pero parece que sólo hay tres orejas en total.
Soprendentemente, el ejemplo más antiguo de esta fascinante imagen de las “tres liebres” se halla en las grutas de Mogao, en Dunhuang, en la provincia noroccidental china de Gansu, un lugar sagrado budista que data del siglo VI. La razón de la amplia difusión geográfica de este símbolo probablemente se deba a la expansión del comercio internacional y de los intercambios culturales durante el primer milenio de nuestra era a lo largo de la Ruta de la Seda. Y es que el símbolo también se ha encontrado en Egipto, Irán, etcétera.
Según las interpretaciones de los estudiosos, el símbolo se asocia a la prosperidad y la regeneración por su composición cíclica y sus formas superpuestas. Los temas de la renovación y el renacimiento parecen ligados al mensaje de la Pascua. La imagen cíclica del símbolo de las “tres liebres” podría hacer referencia igualmente a la continuación del círculo de la vida, la fertilidad y la muerte.
Por otro lado, se cree que el símbolo se originó en una historia sobre la vida de Buda, que a su vez vendría de antiguas religiones de la India en las que las liebres se asociaban con la Luna, algo que asimismo encontramos en la tradición taoísta china. Las culturas indígenas americanas también detectaron marcas lagomórficas en la superficie lunar.
Por otro lado, griegos y romanos se sintieron fascinados por la fertilidad de estos animales, de modo que el Conejo de Pascua podría estar relacionado con esta idea de fertilidad, utilizada para expresar el rejuvenecimiento y la fecundidad de la primavera en el hemisferio norte. En algunos casos, debido a esta asombrosa capacidad de reproducción, el conejo también llegó a simbolizar la lujuria.
La pregunta ahora es, ¿y qué tienen que ver los huevos en todo esto, si ni conejos ni liebres son ovíparos? Los huevos son también un símbolo de fertilidad, por lo que es posible que ambos símbolos se mezclaran. Durante la Cuaresma, el periodo de abstinencia que precede a la Pascua, estaba prohibido consumir carne pero también huevos. Eso generaba un exceso de huevos que las gallinas ponían y no eran consumidos. De modo que los huevos se recogían, se hervían para conservarlos durante más tiempo y se marcaban con tintes naturales para diferenciarlos de los frescos.
Por lo tanto, y aunque sus orígenes no están muy definidos, se supone que la elección del conejo se debe a su prolífica capacidad de procreación, de gran valor simbólico en una temporada de fiestas dedicadas a la fertilidad de la tierra tras el invierno. No obstante, la falta de pruebas nos impide dar una respuesta definitiva sobre los orígenes exactos del Conejo de Pascua.