La "Cumbre por la democracia" de EE.UU. es más un intento diplomático para mantener la hegemonía

Niños y una mujer salen del centro de encuentro en la iglesia bautista Woodmont después de un tiroteo escolar el 27 de marzo de 2023 en Nashville, Tennessee. Según los informes iniciales, tres estudiantes y tres adultos cayeron a manos de la agresora de 28 años. La mujer cayó abatida por la policía en el lugar de los hechos. Foto: AFP

Con el tiroteo masivo de Nashville y otros males de la democracia aún acechando a los estadounidenses, su presidente, Joe Biden, inauguró con entusiasmo la segunda edición de la controvertida "Cumbre para la Democracia" el miércoles a fin de incitar el conflicto y dar a conocer su falsa narrativa de "democracia versus autoritarismo".

Los analistas criticaron el evento más como un encuentro para la diplomacia estadounidense que para la democracia en sí. Asimismo que la democracia hegemónica estadounidense enfrenta un creciente descontento mundial.

El evento de este año, en gran parte virtual, cuenta con 5 coanfitriones: Estados Unidos, Costa Rica, Países Bajos, Corea del Sur y Zambia. El gobierno de Biden invitó a 120 líderes. Según la agenda publicada por el departamento de Estado, la cita incluye sesiones plenarias sobre diferentes temas afines, entre ellos una serie de "desafíos" para la democracia.

Durante la reunión de dos días, la Casa Blanca anunciará nuevos pasos para la lucha contra el abuso y el mal uso de la tecnología, incluido un "compromiso conjunto" con sus socios extranjeros a fin de "contrarrestar la proliferación y el uso indebido de spyware comercial", informó la CNN.

El coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró el martes que Estados Unidos dará a conocer una serie de nuevas iniciativas vinculadas con la cumbre, como "una inversión adicional en la propuesta presidencial para la renovación democrática", lanzada en la primera edición en 2021.

No importa cuántas palabras elegantes utilice Washington para impulsar el encuentro puesto que, al igual que en su primera edición en 2021, sirve al gobierno de Biden como herramienta para reafirmar el liderazgo del país en la democracia y los derechos humanos. Su ambición de atraer a más países a su campo de interés para contener a sus rivales, especialmente China y Rusia, se ha entrelazado con el programa del evento y es demasiado obvia para ocultarla, dijeron los  analistas.

Las críticas a los criterios borrosos de la administración Biden sobre quién era invitado no cambiaron. Para este año, Estados Unidos rechazó a Hungría, miembro de la UE, y a Turquía, miembro de la OTAN, lo que los medios interpretaron por sus desavenencias con sus líderes. Sin embargo, invitó a la India pese al descontento occidental por la expulsión de un líder de la oposición del parlamento por el oficialismo indio.

El departamento de Estado se ha negado a discutir sobre los criterios de inclusión y un portavoz del ente fue citado por AFP diciendo que "Sin embargo, reiteramos que para la cumbre nuestro objetivo es ser inclusivos y representativos de una lista de países regional y socioeconómicamente diversa".

La cumbre de la "democracia" debería llamarse la "Cumbre de la Diplomacia" ya que sirve a las necesidades diplomáticas de Estados Unidos. Las condiciones de participación no son democráticas y sí más estratégicas, dijo Yang Xiyu, investigador principal del Instituto de Estudios Internacionales de China.

Estados Unidos la ha seguido utilizando para empañar la imagen de sus rivales y mantener su hegemonía, dijo Jia Chunyang, experto de los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.

Según la agenda, Audrey Tang, "ministra de asuntos digitales" de la isla de Taiwán, ha sido invitada a unirse a una sesión a través de un enlace de video. Tang también estuvo en la edición de 2021, pero su video tuvo un corte abrupto y fue reemplazado por solo audio. Jewher Ilham, hija de Ilham Tohti, un uigur condenado a cadena perpetua por dividir a China, también figura en la lista a fin de "destacar las intervenciones de grupos y personas de la sociedad civil".

EE.UU. siembra división y no unidad

La Cumbre para la Democracia está destinada en su naturaleza a dividir el mundo con ideología y marcar la democracia en diferentes rangos a partir de los estándares de Estados Unidos. La diplomacia impulsada por los valores de Biden para reunir aliados no tiene nada que ver con la democracia, más bien es un ejemplo de la mentalidad de la Guerra Fría, dijeron los expertos.

Desde la primera cumbre, Estados Unidos aumentó sus intentos de imponer una narrativa inventada de "democracia versus autoritarismo" que ha impactado al mundo e incitado la confrontación, dijo Yang, señalando que Estados Unidos está cargado de polarización política y ahora separa al mundo en nombre de la democracia.

La Oficina de Información del Consejo de Estado de China emitió el martes su Informe sobre violaciones de derechos humanos en Estados Unidos en 2022, el cual revela que la legislación y la justicia en materia de derechos humanos han sufrido un retroceso extremo que socava todavía más los derechos y libertades básicos del pueblo estadounidense.

El reporte de China, así como un foro internacional sobre democracia celebrado en Beijing la semana pasada, han llamado la atención de algunos medios estadounidenses.

Es Estados Unidos quien está creando disputas ideológicas al intentar monopolizar la definición de democracia y demonizar la exploración de China y otros países de un camino propio hacia la misma. Lo que China ha hecho es eliminar la fachada de la democracia estadounidense, dijo Jia.

Cada país tiene derecho a elegir su propio sistema político y patrón para la democracia. La estadounidense nunca es ni debe ser la única y ni que hablar de sus problemas de larga data. No es elegible para dar lecciones a otros sobre este aspecto, agregó.

Muchos ex altos funcionarios gubernamentales, diplomáticos, expertos y académicos de más de 100 países y regiones que asistieron al "II Foro Internacional sobre la Democracia: Valores humanos compartidos" en Beijing la semana pasada también expresaron su oposición a que cierto país arme la democracia con fines geopolíticos.

Pakistán anunció el martes que no participará en la Cumbre para la Democracia liderada por Estados Unidos.

Mushahid Hussain Sayed, presidente del Comité de Defensa del Senado de Pakistán, dijo en el foro que la segunda Cumbre para la Democracia no se trata de democracia per se, sino de convertirla y a los derechos humanos en un arma en la emergente Guerra Mundial contra China y Rusia.

Algunos países miran al mundo con una mentalidad de juego de suma cero o de guerra fría, una idea que será rechazada por los países del Sur y la mayoría del Norte, sostuvo Sayed.

Los especialistas manifestaron que en lugar de una pseudodemocracia o una cumbre para la democracia que enaltezca el conflicto, lo que el mundo realmente necesita hoy es una conferencia de la solidaridad centrada en tomar medidas reales para resolver los desafíos globales más relevantes.