Auge del turismo cultural en cuna de la Ópera Tibetana

La aldea Tashi Choden en Shannan, región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, ha sido incluida en la segunda lista de comunidades turísticas de nivel nacional. Conocida como la cuna de la Ópera Tibetana, Shannan goza desde hace ya un tiempo de un gran reconocimiento entre los turistas.

Su inclusión en la nómina aumentará sin duda su popularidad y, en consecuencia, impulsará el rendimiento económico de la dupla protección de la cultura tradicional y revitalización rural.

Tashi Choden posee una ubicación privilegiada, a solo 5 kilómetros de la aldea de Khesum, en la que inició la Reforma Democrática del Tíbet en 1959, y de Yumbulagang, un monasterio construido en el siglo II a.C., el primero en la historia tibetana.

Gracias a la mejora del transporte, la localidad ha devenido el centro de la cultura tradicional de Yarlung en Shannan, origen de la cultura tibetana.

La Ópera Tibetana es un arte que integra mitos, canciones populares, danza, narración y acrobacias, así como música religiosa. Fue reconocida en el primer grupo de patrimonio cultural de nivel nacional y patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.

Dado que fue creada por el maestro del budismo tibetano del siglo XIV Thangtong Gyalpo en Shannan, a Tashi Choden se le conoce además como el "primer pueblo de la Ópera Tibetana".

Con 600 años de historia, su escuela Tashi Shiba es la más antigua del género.

Los actores llevan máscaras amarillas con barba blanca (a diferencia de las máscaras azules de otras escuelas), y las piezas suelen constar de tres partes: el preludio o Don en lengua tibetana; la obra formal o Shu; y la conclusión o Tashi.

Desde el quinto Dalai Lama (1617- 1682), la institución fue adquiriendo relevancia en festivales como el Año Nuevo tibetano, la Fiesta Shoton de Lhasa, la Fiesta Wangguo, el Día del Patrimonio Cultural de Zangnan, la Fiesta Cultural de Yarlung y la Feria de Intercambios Comerciales y Culturales de Yarlung.

En los últimos años, Tashi Choden se ha dedicado a promover esta ópera, calificada como "fósil viviente" de la cultura tibetana, mediante la revitalización rural.

En contraste con los informes de medios occidentales sobre el "genocidio cultural", este pueblo tibetano es un brillante ejemplo de lo que realmente pasa en la región dado el buen trabajo de preservación de su consagrada ópera a través del turismo y la revitalización rural.

Con tales ventajas culturales, el pueblo se ha esforzado en mejorar el turismo. Ha invertido más de 50 millones de yuanes (7,27 millones de dólares) en varios proyectos de renovación de alojamientos, reparación de carreteras y limpieza de ríos y canales para crear un entorno más atractivo al visitante.

En su plaza cultural existe un centro de formación que da a conocer la escuela Tashi Shiba y el encanto único de este arte ancestral.

Asimismo, ha trabajado para aumentar el número de obras y mejorar su calidad.

El pueblo ha cooperado con algunas agencias turísticas para captar a más empresas y marcas. Ha lanzado varias campañas de promoción en Lhasa y otras ciudades chinas como Wuhan y Hefei.

A lo largo de los años, ha ganado mucho con el turismo y varios de sus habitantes han regresado de las grandes ciudades a trabajar en ella. Ha devenido una aldea modelo a nivel nacional para el turismo rural con una mayor acogida del turista interno.