ONU reconoce importancia mundial de hongos chinos

Xianggu (hongo comestible) del sistema de cocultivo bosque-hongos de Qingyuan en Qingyuan, Lishui, provincia de Zhejiang.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconoció recientemente al sistema cocultivo bosque-hongos de Qingyuan, un proyecto agroforestal en las montañas de la provincia de Zhejiang, como Patrimonio Agrícola Mundial, anunció el sábado el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China.

Ubicado en las montañas al norte del distrito de Qingyuan en la ciudad de Lishui, la historia del proyecto se remonta al siglo XIII cuando Wu Sangong, residente local, inventó un método para el cultivo artificial de un hongo comestible denominado xianggu, también conocido como hongo shiitake, que parte de un uso racional de los recursos forestales, enfocado en la gestión sostenible, el desarrollo de la industria del hongo y el uso circular de los recursos.

El sistema integra la conservación forestal, el cultivo de hongos y la producción agrícola con el singular "cocultivo bosque-hongos" para formar un ecosistema de bosques, terrazas, pueblos y ríos.

Su relevancia no solo radica en garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible del agro para la población nativa, sino también la creación de una cultura popular en torno al xianggu, según explicó un funcionario de la cartera.

A lo largo de 800 años, el sistema ha devenido un modelo de convivencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza.

Según el sitio web de la FAO, los sistemas patrimonio mundial son "agroecosistemas de comunidades estrechamente ligadas a su territorio" y "representan no solo impresionantes paisajes naturales, sino también prácticas agrícolas de subsistencia en zonas rurales a través de una combinación única de biodiversidad, ecosistemas fuertes y tradición e innovación”.

Hasta el momento, 19 sistemas chinos poseen tal reconocimiento, el mayor número en el mundo.