Una marca que vuela alto en la moda china de alta gama

Fundada en el año 2000, la marca Hanart en Shanghai pone los cheongsams en la vitrina mundial. Su equipo creativo ha trabajado en París, Lyon, Bruselas y Budapest.

Pese a que ya no dirigía la marca, sus exigentes estándares en la selección de materiales, medidas, corte, costura y planchado aún se cumplen al pie de la letra.

"En el pasado, el cheongsam no era muy ceñido porque muchas mujeres lo usaban en casa y de manera casual", indicó Zhou Zhuguang, uno de los aprendices de Chu y actual director artístico de la firma.

"Con el paso del tiempo, devino en un clásico para ocasiones especiales y por eso cambiamos todo el proceso de elaboración", agregó.

Tal es la atención en los detalles que más de 30 artesanos son responsables de cada uno de los pasos de su hechura. Como es lógico, losqipaosdel estudio a menudo requieren un mayor tiempo de espera.

"El bordado manual lleva tiempo. Se necesitan al menos dos o tres meses para terminar una pieza. A veces incluso podría tomar medio año", precisó Zhou.

Aunque Chu ya no está entre nosotros, la marca mantiene su deseo de internacionalizar la moda china. Por ejemplo, Zhou ha llevado a su equipo creativo de giras a ciudades como París, Lyon, Bruselas y Budapest para exhibir el cheongsam estilo Shanghai. Incluso ha podido hablar de su historia en la oficina de las Naciones Unidas en Viena en 2018.

"Cuando celebramos una conferencia de prensa en el Centro Cultural Chino en París en 2018, el lugar estaba lleno”, contó Zhou.

"Muchos extranjeros solo conocen el traje de los libros. Todo lo que saben es que es un vestido chino, pero muchos nunca lo han visto en la realidad. Además, creen que el nuestro representa lo más estilizado de la moda oriental con un gran atractivo internacional”, añadió.