Occidente recurre a la coerción para dividir el mundo sobre los JJ.OO. Beijing 2022

¿Alemania se ha sumado al boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022? Algunas fuerzas occidentales así lo esperan.

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo el miércoles que no asistiría a los Juegos Olímpicos de Beijing. "Soy una gran aficionada de los deportes, pero no asistiré a los Juegos Olímpicos esta vez. Los ministros de Relaciones Exteriores no lo han hecho antes", la citaron los medios locales. En tanto, la ministra del Interior, Nancy Faeser, responsable de los deportes, tampoco estará presente, en parte debido a la pandemia, apuntó su portavoz.

El recién elegido canciller todavía no lo tiene claro, pero algunos medios occidentales han comenzado a exagerar que Alemania y sus aliados europeos consideran un "boicot diplomático", en un intento por meter a Berlín en la colada.

Ciertas fuerzas occidentales crean la ilusión de "China contra el resto del mundo" al forzar su aislamiento. Es una mera diversión para este grupo occidental. En los asuntos relacionados con China, los países que siguen esta tendencia son solo Estados Unidos y algunos de sus lacayos.

Xu Liang, profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing, declaró que es una movida inferior de las fuerzas occidentales el subir a Alemania en el carro del "boicot olímpico", en momentos en que el país europeo acaba de formar un nuevo Gobierno y su política exterior aún está en desarrollo.

"Si logran secuestrar a un peso pesado de Europa, harán lo mismo con otros de menor tamaño. Dan un mal ejemplo al recurrir a la coerción y la manipulación de opinión", dijo Xu.

Se supone que el mundo esté de lado de la justicia, apoye el espíritu olímpico y la unidad. Con la incitación de algunas fuerzas occidentales, ciertos países se ven obligados a elegir un bando, lo que significa optar por la confrontación y sufrir pérdidas. Tal coerción los priva de su derecho a decidir según su voluntad e intereses, y deja poco espacio para la flexibilidad diplomática.

La Casa Blanca anunció por primera vez que no enviaría diplomáticos o funcionarios a los juegos, y ha solicitado a sus aliados y socios seguir su ejemplo. Pero al mismo tiempo, ha pedido visas chinas para sus trabajadores.

Tales maniobras son contradictorias y humillantes. Además, dejan a sus seguidores mal parados. La prensa occidental y algunas otras fuerzas a favor del "boicot" presentan una imagen mezquina.

El clamor de Washington envía al mundo un mensaje claro de su impotencia y falta de capacidad. Desde los Juegos Olímpicos de verano Beijing 2008 hasta la edición invernal en 2022, China se ha convertido en el motor de la economía mundial y un jugador responsable en asuntos mundiales, con el respaldo de su creciente fuerza económica y militar, así como de su confianza. A raíz de su  ascenso, la disminución de la fuerza de Occidente lo llena de ansiedad.

El núcleo de la filosofía occidental es la oposición binaria. Esto está profundamente incrustado en los tratos de Occidente con China a lo largo de los años. El uso de la coerción en lugar de la moral, obliga a ciertos países a optar por el lado opuesto a China y a la justicia. Sin embargo, al final, la fuerza va contra ellos y el impase es inevitable.