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spanish.china.org.cn | 28. 09. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Acogedoras aldeas fronterizas chinas reflejan un concepto de desarrollo distinto al de la India

Palabras clave: China, India, desarrollo

La prensa india se muestra nuevamente celosa, esta vez el desencadenante recayó en las aldeas "acomodadas" chinas a lo largo de la frontera entre ambos países. Citando a la Junta Asesora del Consejo Global Antiterrorista, los medios señalaron que China había construido 680 pueblos prósperos en las zonas limítrofes. Según ellos, "estas localidades están destinadas a atraer a los aldeanos indios hacia una mejor vida en China".

Los residentes chinos en áreas fronterizas viven mejor que sus pares indios al otro lado del límite. Mejorar los niveles de vida de los pueblos, incluidos los de frontera, forma parte de los esfuerzos de alivio de la pobreza en China, cuyos logros son conocidos en el mundo.

Desde la política de reforma y apertura, China ha sacado a casi 800 millones de personas de la miseria. El ingreso disponible per cápita de los pobres en zonas rurales creció de 6079 yuanes ($ 941) en 2013 a 12 588 yuanes en 2020, hasta un 11,6 % anual en promedio.

Este arduo trabajo va en línea con el concepto de desarrollo centrado en el pueblo del Gobierno chino; Por el contrario, desde que el primer ministro indio, Narendra Modi, tomó el poder, su logro económico ha sido escaso, y su gobierno ha dotado de un énfasis exagerado al sector militar, destacó Xie Chao, profesor asistente del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Qinghua.

"¿Agotar recursos para construir un poder militar o mejorar el sustento de las personas? Es una cuestión de elección. China e India son países en desarrollo de poblaciones numerosas, con enfoques distintos en cuanto a la calidad de vida de las personas. Nueva Delhi ha optado por la dirección equivocada", dijo Xie.

En los últimos dos años, India ha tomado en cuenta la gran brecha de desarrollo con China en la frontera y ha incrementado la inversión en este aspecto, especialmente en infraestructura. No obstante, mientras que la lucha contra la pobreza en China y el desarrollo limítrofe apuntan a mejorar el sustento de la población y coordinar con objetivos nacionales, el plan de infraestructura indio siempre considera a China como un enemigo imaginario.

Los informes periodísticos citaron al ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, el año pasado, diciendo que el país había duplicado el presupuesto para caminos y puentes a lo largo del área limítrofe en los últimos años, solo como respuesta al "rápido desarrollo de infraestructura de Beijing". Sin embargo, al final, los aldeanos chinos en el lugar tienen una vida que los indios "envidian".

Long Xingchun, investigador principal en la Academia de Gobierno Regional y Global de la Universidad de Estudios de Relaciones Exteriores de Beijing y presidente del Instituto de Asuntos Mundiales de Chengdu, dijo que incluso si Nueva Delhi invierte más en reducir dicha diferencia, no podrá lograrlo ya que requiere de la fuerza nacional.

Una China en desarrollo pacífico y estable puede servir de buena referencia a la India. La prensa y centros de estudio indios solo consideran a los países occidentales como modelo y mantienen la confrontación con su vecino más grande, esto devendrá en una barrera para su avance. En los últimos años, esta fiebre contra China entre ciertas élites indias ha logrado desviar la atención pública de problemas de desarrollo internos a ataques innecesarios contra China.

Es natural admirar o incluso envidiar a otros que gozan de una vida mejor, pero para desterrar el celo, los medios indios deberían ayudar al Gobierno a reflexionar sobre su equivocado accionar.

Si la India puede construir sus propias aldeas "acomodadas", será un aporte a la paz en la frontera con China. 


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