Peña Nieto y las denuncias de sobornos de Odebrecht para su campaña presidencial

Los sobornos multimillonarios de un gigante de la construcción brasileño financiaron la campaña presidencial que llevó al poder al mexicano Enrique Peña Nieto, según reveló el martes Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) y principal estratega internacional de Peña Nieto antes de las elecciones de 2012.

Lozoya llegó extraditado desde España el mes pasado para ser juzgado por cargos de corrupción vinculados a Odebrecht, la mayor empresa constructora de América Latina.

Ahora, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), aseguró que Lozoya, de 45 años, ha admitido que los sobornos de más de 4,4 millones de dólares "se utilizaron principalmente para la campaña presidencial de 2012".

Lozoya añadió que tiene cuatro testigos y ha “proporcionado recibos y un video” para respaldar sus acusaciones, agregó el fiscal general.

Entre tanto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió para Lozoya el estatus de testigo “protegido” o “colaborador” para que revele los nombres y las sumas de los políticos que recibieron sobornos, sobre todo los que participaron en la aprobación de la reforma energética.

El exdirector de Pemex también acusó a Peña Nieto y Videgaray, entonces ministro de Hacienda, de comprar votos para reformas estructurales en 2013 y 2014, incluida la apertura del sector energético después de 75 años de monopolio estatal.

López Obrador, ha dicho que la cooperación de Lozoya le permitiría revelar "como actor principal de todo este robo, cómo se repartió el pastel".

La empresa constructora Odebrecht admitió haber pagado cientos de millones de dólares en sobornos para ganar contratos en 12 países, incluido México.

La victoria de Peña Nieto en las elecciones de 2012 marcó un regreso para el Partido Revolucionario Institucional, durante mucho tiempo la fuerza dominante en la política mexicana.