Primera ejecución en EE.UU. desde la llegada del COVID-19

Missouri, Estados Unidos, planea el martes llevar a cabo la primera ejecución de la nación desde que el brote de coronavirus fue declarado una pandemia global a principios de marzo.

Debido a la pandemia de Covid-19, el 5 de marzo se interrumpieron las ejecuciones en EE.UU.

Ahora, tres miembros del jurado que condenaron a Walter Barton en el asesinato de una operadora de casas móviles en 1991 confesaron en declaraciones juradas que ahora tienen dudas sobre el veredicto.

"Es una pesadilla porque el caso original contra el Sr. Barton fue cerrado", manifestó su abogado, Frederick Duchardt Jr.

Barton, de 64 años, ha sido juzgado cinco veces por el asesinato, manteniendo su inocencia en todo momento. Sus primeros dos juicios terminaron en 1993. Al año siguiente, un jurado lo condenó y lo sentenció a muerte, pero la Corte Suprema de Missouri anuló el veredicto debido a cómo el juez restringió los argumentos finales del equipo de defensa.

Barton fue condenado nuevamente en 1998 y recibió la pena de muerte. Aunque se ordenó un nuevo juicio, en parte, después de que se descubrió que el estado no había corregido el testimonio perjurado.

Su quinto juicio en 2006 también terminó en un veredicto de culpabilidad y una sentencia de muerte. Al año siguiente, la Corte Suprema del estado confirmó por poco la decisión en un fallo de 4-3, y las apelaciones posteriores de Barton no tuvieron éxito.

Los fiscales señalaron que Barton conocía a la víctima, Gladys Kuehler, de 81 años, que operaba un parque de casas móviles en Ozark, Missouri. Según los informes, Barton, que había estado viviendo en su automóvil, estaba visitando a la nieta de Kuehler y a un vecino en la propiedad la noche en que Kuehler fue golpeada, agredida sexualmente y apuñalada 52 veces.

Barton vivía anteriormente en el parque de casas móviles, pero había sido desalojado unas dos semanas antes del asesinato, según informes de noticias locales. La nieta de Kuehler y su vecina encontraron el cuerpo.