2011Fotos>Internacional>
spanish.china.org.cn | 21. 02. 2020 | Editor:Eva Yu Texto

La misión para salvar uno de los grandes tesoros del planeta

Palabras clave: incendios en Australia ,crisis

 

Los devastadores incendios en Australia causaron una crisis que está lejos de estar superada. El fuego arrasó con miles de animales y plantas con consecuencias cuya magnitud aún desconocemos. Para remediar en cierta medida el daño algunas misiones secretas se desplegaron en el país.

En los peores momentos de la emergencia, las autoridades tuvieron que tomar una difícil decisión: salvar una de las grandes joyas de la naturaleza. Sin embargo, su ejecución debía llevarse a cabo en secreto para no revelar la ubicación exacta del pino de Wollemi, conocido como el 'árbol dinosaurio'.

La especie de conífera de unos 40 metros, que destaca por su corteza de color marrón oscuro, muy nudosa, y con una extraña hoja plana de hasta ocho centímetros, reviste una importancia sin igual por ser el árbol más antiguo del planeta. Y no solo está en peligro de extinción, sino que está considerado como un fósil viviente.

Es tan antiguo que convivió con los dinosaurios y como él quedan menos de 200 ejemplares en el mundo, todos en un bosque de Sídney. Su descubrimiento tuvo lugar en 1994 en un área remota de Nueva Gales del Sur y dada su relevancia, su ubicación se mantuvo oculta para evitar el impacto del turismo masificado.

No obstante, el peligro llegó con los incendios y obligó a trazar una gran 'misión de rescate' en la garganta de las Montañas Azules. Primero se lanzó desde helicópteros un retardante de llamas; luego, por varios días, especialistas instalaron un sistema de irrigación para humedecer la zona e impedir la llegada de las llamas.

Matt Kean, ministro de Medio Ambiente del Estado de Nueva Gales del Sur, calificó la operación como una "misión de protección medioambiental sin precedentes" no solo por los esfuerzos desplegados sino también por la dificultad de mantener en secreto el operativo.

Más de 100 000 kilómetros cuadrados de tierra quedaron en cenizas -una superficie mayor a todo Portugal- en todo el país, pero al menos se logró salvar uno de los grandes tesoros del planeta.

 

 

 


   Google+