Justin Trudeau en aprietos a pocas semanas de las elecciones en Canadá

 

El primer ministro Justin Trudeau de Canadá recibió malas noticias en muy mal momento.

Trudeau ya estaba en peligro de perder las elecciones generales de octubre: las encuestas muestran a los liberales en un punto muerto ante los conservadores. Ayer, el mayor escándalo de su mandato volvió a ser el centro de atención.

Todo comenzó en febrero con un informe de Globe and Mail de que los ayudantes de Trudeau presionaron al ex fiscal general de Canadá para llegar a un acuerdo con SNC-Lavalin. El gigante de la ingeniería enfrentó cargos de corrupción por tratos pasados con el régimen de Gadafi en Libia.

El ministro en cuestión, Jody Wilson-Raybould, había sido relegado y posteriormente renunció. Más renuncias siguieron la noticia. El alboroto resultante fue desastroso para la reputación de Trudeau, aunque con el tiempo se desvaneció lentamente a un segundo plano.

Así fue hasta que el comisionado de ética de Canadá dictaminó ayer que Trudeau violó las regulaciones de ética al intervenir en el caso.

Trudeau insiste en que él simplemente estaba "defendiendo los trabajos de los canadienses". Es cierto que muchos estaban en juego; de ser condenado, SNC-Lavalin habría sido expulsado de los contratos gubernamentales por 10 años.