Una historia china que seduce al mundo entero

MULAN, una película de Disney basada en su animación anterior sobre una antigua leyenda china, acaba de estrenarse y la audiencia china no ha tardado ni un segundo en expresar sus críticas.

Hay dos puntos principales con los que las audiencias chinas están descontentas. Primero, en el trailer hay fotos de Fujian, ubicada a unos 3.000 kilómetros de distancia del hogar histórico de Mulan en la historia. En segundo lugar, la heroína Mulan, protagonizada por Crystal Liu, usa un maquillaje fuerte, algo que se ve bien ante los ojos de los occidentales, pero no de los chinos.

Quizás la crítica sea injusta ya que Disney ha diseñado la película para complacer a las audiencias occidentales, que se preocupan más por la trama que por los hechos históricos. Es por eso que el público chino no debe esperar que la película tenga elementos chinos precisos, a pesar de que la historia es china y que casi todos los actores principales son chinos o, al menos, de etnias chinas. La cinta entonces pretende reflejar los elementos chinos a través de los ojos de los occidentales.

Sin embargo, las diferencias no opacan los elementos y valores que chinos y occidentales encuentran en común.

Un buen ejemplo es la parte en el trailer donde el casamentero describe las cualidades que debe tener una buena esposa: una mujer sea "tranquila, compuesta, elegante, disciplinada"; en una secuencia que transcurre mientras desfilan imágenes de Mulan vistiéndose de mujer y la otra practicando con su espada. Obviamente, Disney describió a Mulan como una guerrera, una mujer independiente que puede salvarse a sí misma en lugar de esperar a que alguien la salve.

Ese es un buen punto donde los valores chinos y occidentales son similares porque la igualdad de género y la independencia femenina ahora se valoran en ambas culturas.

Pero cualquiera sea el estilo que sigan su ropa y su maquillaje, Mulan es una heroína legendaria china y encarna las virtudes de las mujeres chinas. El Mulan de Disney también debería hacer que la industria cinematográfica china haga un mejor uso de las historias chinas. Los guionistas y directores chinos pueden contar historias sobre antiguos héroes chinos al mundo, en lugar de esperar a que Disney o Hollywood tomen la iniciativa. Las buenas historias conmueven a las audiencias de todo el mundo porque sus corazones están interconectados.