España marca un nuevo récord de población gracias a la inmigración

La inmigración compensó la tasa de natalidad negativa que España registró en 2018 y llevó a que la población aumentase en 276.186 personas para un total de 46.934.632 habitantes.

Según los datos publicados el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), España registró el mayor crecimiento demográfico desde 2008, cuando antes de la crisis económica que azotó al país del sur de Europa, la población creció en 570.000 personas.

"El saldo migratorio positivo de 333.672 personas compensó el saldo vegetativo negativo de 56.262 personas", explicó el organismo dependiente del Ejecutivo español.

Al desmenuzar las cifras, se revela que España perdió 56.000 habitantes entre defunciones y nacimientos, sumados a los 309.000 extranjeros que salieron del país.

Sin embargo, la llegada de 643.000 personas del exterior propicionó el aumento de la población.

La nacionalidad extranjera más representada en España es la marroquí, con 714.239 habitantes, seguida de la rumana (671.233), la británica (287.292), la italiana (244.148) y la colombiana (199.540).

La población proveniente de China creció un 3,9 por ciento interanual y pasó de 183.491 a 190.624 (7.133 habitantes más) para convertirse en la sexta nacionalidad extranjera más representada en España.

Entre las principales nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población venezolana (42.803 personas más), colombiana (39.977 más) y marroquí (32.217).

De acuerdo con el INE, el 1 de enero de 2019 había en España 4,85 millones de extranjeros.

Este estudio se publica justo una semana después de que el organismo estatal publicase en la Encuesta sobre Movimiento Natural de la Población que el número de nacimientos cayó en España un 6,1 por ciento en 2018, lo que supone que el índice de alumbramientos acumule una caída del 29 por ciento.