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spanish.china.org.cn | 24. 06. 2019 | Editor:Elena Yang Texto

Escándalo en partido del fútbol argentino

Palabras clave: Escándalo en partido del fútbol argentino

La final por un ascenso a la segunda división del fútbol argentino terminó hoy en un escándalo con la protesta de uno de los equipos, que se sentó en el campo de juego y no quiso seguir disputando el partido en repudio al arbitraje.

El insólito episodio se registró en el estadio mundialista de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, adonde el local Alvarado vencía 1:0 a San Jorge de Tucumán.

En el minuto 50, los jugadores visitantes se sentaron sobre la hierba y se negaron a seguir jugando, en protesta por dos expulsiones que sufrió el equipo y por un gol de los marplatenses convertido en posición dudosa.

En los camarines, los futbolistas de San Jorge, de los cuales además había cinco amonestados, tomaron la decisión de no terminar el encuentro.

"Nos robaron en la cara. Hay que pensar en nuestra familia y en nuestros hijos", justificó el capitán Ricardo Tapia, en alusión al árbitro Adrián Franklin, quien finalmente resolvió la suspensión del encuentro.

A su vez, el defensa Maximiliano Guardia manifestó que la decisión "fue por bronca" porque "no" les pueden "robar de esa forma".

Gastón Sáez, presidente de San Jorge de Tucumán, advirtió: "Es una tristeza para nosotros hacer 1.400 kilómetros, ver 45 minutos y tener que retirarse por los fallos de los árbitros. Alvarado era el que tenía que ascender".

"Nos avisaron dos semanas antes que nos iban a robar. Somos un equipo que tenemos 10 años, ¿cómo vamos a apelar? Si no pasa nada. Hacen un bollito y lo tiran en la AFA", señaló.

El partido correspondía al desquite de la final del Torneo Federal A, que otorgaba la segunda plaza a la Primera B Nacional, cuyo juego de ida había finalizado 0:0 en Tucumán, al norte del país.

Si bien todo quedó pendiente a resolución de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el plantel de Alvarado festejó el ascenso de categoría.

El club de Mar del Plata, con 91 años de existencia, está vinculado a la familia de Hugo Moyano, uno de los sindicalistas con mayor peso en la Argentina y presidente del club Independiente.

Moyano, de 75 años, mantiene una estrecha relación con el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia (51), quien además maneja un equipo (Barracas Central) que esta temporada ascendió a la Primera B Nacional. 


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