Y se hizo la luz en Argentina, Paraguay y Uruguay

Técnicos de la compañía de electricidad Edenor trabajan bajo la lluvia para arreglar el generador durante el apagón en Buenos Aires, Argentina, el domingo.

Cuando se hizo la luz en Argentina, Uruguay y Paraguay después de un masivo apagón que afectó a decenas de millones de personas, las autoridades todavía estaban prácticamente a oscuras sobre lo que causó la falla en la red interconectada.

El presidente argentino, Mauricio Macri, prometió una investigación exhaustiva de lo que llamó una interrupción "sin precedentes", que plantea dudas sobre averías en la red de América del Sur, que conecta a muchos de los países más grandes de la región.

Funcionarios del sector de energía indicaron que los resultados de las pesquisas estarían disponibles en 10 a 15 días, sin dar mayores detalles en cuanto al impacto económico del corte que se produjo el domingo, un día antes de un feriado nacional en Argentina.

El poder quedó completamente restaurado esa misma noche.

El secretario de energía argentino, Gustavo Lopetegui, sostuvo que el apagón comenzó con un fallo en el "sistema de interconexión" del país, y agregó que esto también ocurre en otras naciones, pero destacó que por una cadena posterior de eventos la interrupción fue total.

"Esto es algo extraordinario que nunca debió haber pasado", dijo en una conferencia de prensa. "Es muy serio. No podemos dejar a todo el país de repente sin electricidad", y no descartó la posibilidad de un ataque cibernético, aunque apuntó que era poco probable.

El colapso comenzó alrededor de las 7 am del domingo, entre una población de 44 millones de argentinos, residentes del vecino Uruguay y algunas áreas de Paraguay que despertaron sin energía eléctrica el Día del Padre.

La compañía energética uruguaya, UTE, afirmó que el corte en el sistema argentino también redujo la energía en Uruguay durante horas y lo atribuyó a una "falla en la red argentina".

En Paraguay, el poder en las comunidades rurales del sur, cerca de la frontera con Argentina y Uruguay, también bajó en intensidad. La Administración Nacional de Energía manifestó que el servicio volvió por la tarde gracias a la central hidroeléctrica de Itaipú, la cual comparte con Brasil.

El transporte público se detuvo en Buenos Aires, así como las comunicaciones por teléfono e internet, y no hubo suministro de agua lo cual forzó al cierre de los negocios. Los pacientes que dependen de equipos médicos en sus domicilios tuvieron que ir a hospitales con generadores.

La provincia de Tierra del Fuego, en el extremo sur de Argentina, no resultó afectada por no formar parte del sistema eléctrico nacional.

Un experto argentino independiente explicó que errores operacionales y de diseño desempeñaron un rol en el impase.

"Una avería localizada como la ocurrida debe ser aislada por el mismo sistema", anotó Raúl Bertero, presidente del Centro de Estudios en Regulación Energética de Argentina. "El problema es conocido y la tecnología y los estudios (existen) para evitarlo".

Aunque Brasil se salvó esta vez, un apagón similar en el país más grande de la región dejó a más de 60 millones en la oscuridad en 2009, justo cuando las autoridades trabajaban en aumentar la confianza en la infraestructura antes de la Copa Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

La falla eléctrica del domingo se produjo 3 meses después de que Venezuela sufriera la crisis y su peor corte de energía que puso en peligro la vida de pacientes hospitalarios.

Argentina cuenta con un historial de apagones, pero ninguno como el del domingo, de carácter generalizado geográficamente. Solo el archipiélago del sur de Tierra del Fuego quedó inmune por no estar vinculado a la red principal.

"Es algo que nunca había sucedido", acotó Alejandra Martínez, vocera de la compañía eléctrica argentina Edesur. El fallo se originó en un punto de transmisión entre las centrales eléctricas en la represa Yacyretá y Salto Grande en el noreste del país.

Muchos argentinos y uruguayos publicaron fotos de sus ciudades en tinieblas en las redes sociales. Otros culparon a las firmas de electricidad o al gobierno o simplemente se lamentaron por el fracaso de sus planes.

Varias provincias argentinas tuvieron elecciones para gobernador el domingo, los votantes tuvieron que usar las pantallas de sus teléfonos y linternas para iluminar sus boletas.

"No recuerdo nada como esto en Uruguay", dijo Valentina Giménez, residente de la capital, Montevideo. "Lo que es realmente sorprendente es que nadie entiende bien lo que sucedió".