La juventud del país se prepara para el gaokao

Tian Hailin, estudiante de 24 años en Hubei

Casi renuncio a la educación

En el Oeste, muchos estudiantes universitarios toman un año de descanso antes de graduarse para viajar o trabajar y encontrar su norte.

Sin embargo cuando tomé mi año libre, acabando de terminar mi primer semestre en la escuela secundaria, nunca había escuchado la frase occidental "año sabático".

En septiembre de 2011, comencé la escuela secundaria en un condado de la prefectura autónoma de Enshi Tujia y Miao, provincia de Hubei.

Mi rendimiento académico siempre estuvo entre los peores, lo que me hizo sentir deprimido y desesperado.

Mi dormitorio, que compartíamos ocho estudiantes, estaba lleno y húmedo. Rara vez volvía a mi pueblo natal porque el tráfico siempre era pesado.

La vida en la escuela secundaria fue tan difícil que decidí abandonar la escuela. Fui muy rebelde; tanto que mis padres tuvieron que aprobar.

Después de dejar la escuela en enero de 2012, vivícomo trabajador migrante en varias ciudades y provincias a lo largo del río Yangtze, incluido Wuhan en Hubei, Nanjing en Jiangsu, Shanghai y Chongqing.

Sin un diploma de escuela secundaria ni habilidades particulares, tuve que hacer trabajos ocasionales. Era lavaplatos, camarero, repartidor y guardia de seguridad.

Por lo general, solo ganaba unos 2.000 yuanes ($ 290) al mes, apenas lo suficiente para sobrevivir.

Mis padres a menudo llamaban para preguntar si me estaba yendo bien. Nunca mencionaron que debía volver a la escuela, pero sus llamadas recurrentes me estaban haciendo reflexionar.

Aprendí una dura lección: es difícil vivir sin un título. Regresé a casa y, en octubre de 2012, reinicié el primer año de secundaria.

Las condiciones en la escuela secundaria no habían mejorado, pero había cambiado.

Los trabajos ocasionales que realicé durante mi año sabático habían cambiado mi actitud y me facilitaron concentrarme cuando fue necesario.

Antes, me parecía infinitamente desagradable despertarme a las 5:30 am y estudiar en el salón de clases, pero cuando regresé, no me parecía tan grave.

Presenté el gaokao en junio de 2015 y quedé de 80 en mi clase.

A pesar de que no fue un resultado sorprendente, fue un gran paso para mí.

Más tarde ese año, logré ganar un lugar en la Universidad de Negocios de Wuhan.

Elegí la logística como mi especialidad porque mi tiempo como repartidor durante el año sabático me permitió entender que el sector tiene un gran potencial en China.

En la universidad, tuve trabajos de medio tiempo los fines de semana, incluida la clasificación de paquetes exprés en el almacén de un minorista en línea.

Desde el segundo semestre de mi primer año, he podido cubrir todos mis gastos.

Recibí certificados en gestión de la cadena de suministro y habilidades informáticas, y obtuve el tercer lugar en una competencia nacional de gestión logística.

Actualmente, estoy haciendo una pasantía como ingeniero de logística en una empresa en Shanghai, y me quedaré allí después de graduarme este mes.