“El Chapo” no mejoraría sus condiciones carcelarias por riesgo de fuga

Un juez de Nueva York negó el lunes una solicitud del condenado jefe de la droga, Joaquín "El Chapo" Guzmán, abogando por mejores condiciones de prisión argumentando que representa un riesgo de fuga.

El ex jefe del cártel de Sinaloa fue condenado el 12 de febrero por delitos que pusieron de manifiesto su lujoso estilo de vida y su inclinación por la violencia extrema como jefe de una de las pandillas más poderosas del mundo.

Guzmán, de 62 años, será sentenciado el 25 de junio y enfrenta cadena perpetua por el contrabando de toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a los Estados Unidos.

También fue condenado por cargos de lavado de dinero y posesión de armas durante un juicio de tres meses en el que los testigos describieron al jefe de la mafia golpeando, disparando e incluso enterrando vivos a los que se interponían en su camino.

Guzmán se encuentra actualmente recluido en régimen de aislamiento en una prisión de alta seguridad en el Bajo Manhattan bajo condiciones especiales que sus abogados afirmaron, el mes pasado, están violando la prohibición constitucional de "castigos crueles e inusuales".

A través de sus abogados, Guzmán había solicitado al menos dos horas de recreación al aire libre, en contraste con la única hora de ejercicio solitario que actualmente se le permite en otra celda interior.

El lunes, el juez Brian Cogan rechazó la solicitud, argumentando que las condiciones de detención fueron necesarias por las repetidas fugas de Guzmán en México.

Al escribir que era "plausible" que Guzmán pudiera intentar escapar nuevamente, Cogan estuvo de acuerdo con los fiscales y escribió que las condiciones de la prisión "no están diseñadas para castigar al acusado, ni (son) excesivas o arbitrarias".

También se rechazó la solicitud del recluso de tapones para los oídos, ya que podían evitar que Guzmán escuchara a los guardias durante una emergencia o cuando emitían órdenes.

Los abogados de Guzmán habían argumentado que necesitaba taparse los oídos "para aliviar su dolor de oído y ayudarlo a dormir".

Guzmán escapó dos veces de las cárceles de alta seguridad en México antes de ser arrestado nuevamente en 2016 y extraditado a los Estados Unidos al año siguiente.