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spanish.china.org.cn | 23. 05. 2019 | Editor:Eva Yu [A A A]

Lula da Silva quiere casarse al salir de prisión

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El ex presidente preso de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, todavía amado por gran parte de la población, planea volver a casarse si sale de la cárcel.

Lula, de 73 años, viudo durante los últimos dos años, ha sido condenado a más de dos décadas en prisión en dos casos de corrupción separados.

Ya pasó un año en la cárcel, pero podría ser elegible para un encarcelamiento más adelante este año después de que un tribunal de apelaciones redujera una de sus sentencias.

"Está enamorado y lo primero que quiere hacer después de salir de prisión es casarse", escribió en Facebook Luiz Carlos Bresser-Pereira, quien ocupó cargos en el gabinete de finanzas y ciencia, según informes, para consternación de sus ayudantes.

La semana pasada, Bresser-Pereira visitó a Lula en su prisión en Curitiba, sur de Brasil.

"Está en muy buena forma física y psicológicamente", reveló el ex ministro.

Según el sitio web del semanario Epoca, la futura prometida es Rosangela da Silva, una socióloga de unos 40 años.

Ella trabaja para la empresa pública que maneja una importante planta hidroeléctrica.

Han tenido una larga amistad, después de reunirse durante la década de 1990.

El columnista de Epoca, Guilherme Amado, reveló el lunes en su sitio web que el romance comenzó antes de que Lula fuera encarcelado, pero su séquito lo mantuvo en secreto y no dio una alegre bienvenida a la revelación en Facebook.

La esposa de Lula, de 43 años, María Leticia, murió en febrero de 2017.

Lula dirigió a Brasil a través de un auge histórico de 2003 a 2010, ganándose la gratitud de millones de brasileños por la redistribución de la riqueza para sacarlos de la pobreza.

Las encuestas de votantes mostraron que seguía siendo ampliamente popular a pesar de su situación, aunque primero fue declarado culpable por los cargos de aceptar un apartamento junto al mar como soborno por ayudar a la empresa constructora para obtener lucrativos acuerdos con la petrolera estatal Petrobras.

Una corte de apelaciones el mes pasado redujo la sentencia de Lula de 12 años a ocho años y 10 meses, lo que significa que podría calificar para el régimen penitenciario que le permitiría trabajar afuera durante el día y regresar a su celda de noche.

Pero eso depende del resultado de la apelación de Lula de la segunda condena dictada en febrero.

En ese caso, Lula fue sentenciada a casi 13 años por aceptar trabajos de renovación de dos empresas de construcción en una granja a cambio de asegurar que obtuvieran contratos con Petrobras.

Lula ha negado todos los cargos, argumentando que estaban motivados políticamente para evitar que compitiera en las elecciones del año pasado ganadas por el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro.

 

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