La solidaridad no tiene límites ante la tragedia

La gente forma colas para donar sangre en el centro de recolección tras una fatídica explosión en una planta química que mató a docenas de personas en el distrito de Xiangshui, en la provincia de Jiangsu, el 22 de marzo de 2019.

Largas colas para donar sangre y reparto de comida para los heridos en los hospitales

Mientras los funcionarios tratan de dar con la causa del trágico estallido en un parque industrial químico en la provincia china de Jiangsu, la ayuda del público no se hizo esperar.

Hubo tanta gente para donar sangre en el distrito de Xiangshui que las solicitudes para hacerlo se acabaron el viernes, pero el proceso continuó el fin de semana.

Liu Cheng, médico responsable del registro en la estación de donación, señaló que tuvieron que pedir a la sede el despacho de un autobús equipado para recoger muestras el viernes porque no se daban abasto.

Hasta el domingo a las 4 de la tarde, los residentes locales habían donado cerca de 350 000 mililitros de sangre para los gravemente heridos desde que se inició la campaña el jueves en la tarde, según el punto de acopio.

Un adulto hombre de 70 kilos puede otorgar en promedio alrededor de 5000 mililitros de sangre.

Meng Xianghua, miembro del sindicato local de trabajadores encargado de las donaciones, indicó que las personas esperaron más o menos 5 horas el viernes para cumplir con su misión social.

Aseguró que uno de sus vecinos llegó a las 8 de la mañana del viernes y solo pudo donar su sangre a la 1:30 pm. El sindicato ofrece alimentos y bebidas gratuitas para los donantes, apuntó Meng.

Zhou Junlu, residente de Xiangshui que labora en Shanghai, regresó rápidamente a casa para ofrecer asistencia tras enterarse de la explosión; su viaje duró aproximadamente 6 horas.

"Hubo demasiada gente ayer por eso decidí venir hoy. Esperé cerca de 2 horas para donar”, exclamó un sujeto de 35 años el domingo temprano.

Zhang Yinlong, también de 35 años, cuya vivienda se ubica a unos 20 kilómetros de la estación, fue 4 veces debido a las largas colas.

"Llegué a las 5 de la mañana ayer, pero la cola era muy larga. Regresé a casa y volví a las 8 de la noche, pero tuve que desistir después de 2 horas”, sostuvo el viernes por la tarde.

Zhang, un soldador, pasó 3 horas en fila el viernes en la mañana pero no logró su cometido porque debía recoger a su hijo de la escuela al mediodía, por lo que lo intentó nuevamente después de almuerzo.

El sábado, voluntarios y funcionarios de la Cruz Roja trajeron 40 tiendas de campaña, 50 camas plegables y 60 bolsas con productos de primera necesidad como cepillos de dientes y jabón a la zona cercana al hecho.

Muchos samaritanos también llegaron al Hospital Popular de Xiangshui para ofrecer comida y medicinas a los heridos.

Chen Yueru, integrante de la asociación local de voluntarios, manifestó que se recibieron 2177 cajas de almuerzo, así como más de 1000 botellas de agua, 24 paquetes de jamón, 14 de fideos instantáneos y 500 pedazos de pan el viernes. Algunos viajaron hasta 60 kilómetros para traer los alimentos.

Cerca de 200 miembros de la asociación fueron al hospital el viernes para socorrer a los pacientes, agregó Chen.