Parlamento británico le dice nuevamente “no” al acuerdo del brexit

Con garantías sobre el límite entre las Irlandas, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, esperaba una aprobación de su plan de separación del país de la Unión Europea; sin embargo, el tema no salió como lo había esperado.

Un nuevo “no” a sus esfuerzos y con dos jornadas de gran trascendencia por delante a puertas del 29 de marzo, fecha en la que se debe poner en práctica el retiro sin complicaciones.

May consultará el miércoles con los diputados si desean salir del bloque sin acuerdo, pese a las consecuencias económicas y sociales que entraña dicha alternativa. La Cámara Baja ya había expresado su negativa ante este dilema y había señalado que anularía el periodo de transición del acuerdo hasta diciembre de 2020 y obligaría a las firmas británicas a comerciar con el resto de países según las normas de la Organización Mundial de Comercio, un escenario menos ventajoso que la unión aduanera comunitaria.

De ser rechazada esta opción, se vislumbra otra votación el jueves sobre la extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa, en virtud del cual el país debe abandonar la UE el 29 de marzo, es decir un retraso del brexit.

May buscaría un alargue de pocos meses antes de las elecciones europeas, el domingo 26 de mayo, puesto que como miembro debería participar de las mismas.

Hay quienes se aventuran por una "postergación ilimitada", que según ciertas fuentes de Bruselas solo es posible si es "claramente justificada".

De lograr el visto bueno parlamentario, pasará a manos de los 27 países de la Unión para su aceptación.

La situación se ha tornado compleja y podría terminar con el mandato de May y la convocatoria de comicios generales de existir una moción de confianza exitosa por parte del Partido Laborista.