Desarrollo ecológico para el sector de la hospitalidad

Una huésped le toma una foto a un robot mesero en el restaurante del hotel Flyzoo de Alibaba en la ciudad de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China, el 17 de diciembre de 2018.

El ramo de la hospitalidad cuenta con su primera regulación en Shangai sobre la gestión de desechos a medida que acelera sus esfuerzos por ofrecer servicios más ecológicos.

Varios hoteles han reemplazado objetos de libre disponibilidad con alternativas biodegradables u otorgan a sus clientes incentivos para usar los propios. La nueva normativa de la metrópolis china, en vigor a partir del 1 de julio, busca reducir la cantidad de desperdicios producidos in situ, garantizar un traslado distinto para sus diferentes clases, mejorar las instalaciones de tratamiento y promover la participación social.

De acuerdo con el cuerpo legal, los hoteles no deben ofrecer pantuflas desechables ni gorros para la ducha de no recibir un requerimiento específico, mientras que los restaurantes y los negocios de reparto de comida están prohibidos de enviar cubiertos de solo un uso.

La medida ha recibido el apoyo del rubro, comprometido con un desarrollo sostenible.

"Siempre ha sido uno de los valores más importantes de nuestra compañía el proteger el medio ambiente y destacar el avance sostenible”, señaló Daniel Aylmer, jefe de operaciones para la Gran China del Grupo de Hoteles Internacionales. "Implementaremos la política del Gobierno y seguiremos en la  búsqueda de opciones más verdes a fin de recortar el consumo de desechables y ofrecer un excelente servicio al cliente”.

Aylmer sostuvo que la empresa ha anunciado planes de desterrar los sorbetes de plástico en todos sus negocios en más de 100 países para fines de 2019, lo cual evitará que 50 millones de ellos terminen en vertederos cada año. Los productos biodegradables tendrán prioridad y solo si el huésped así lo solicita, añadió.

Además, su cadena afiliada Holiday Inn Express también ha adoptado el suministro de grandes botellas para los artículos de baño en vez de las pequeñas para reducir la basura plástica, manifestó Aylmer y agregó que más pasos vendrán en el futuro como por ejemplo el menor uso de agua embotellada, cajas de reparto y artículos de tocador.

Medidas similares se han puesto en práctica en otras compañías del ramo.

Cai Jing, director de Marketing y Comunicaciones de China del Grupo Hotelero Mandarin Oriental, afirmó que la empresa recibe de buen grado las iniciativas del Gobierno en cuanto a protección medioambiental.

"El Hotel Mandarin Oriental sigue los principios de desarrollo sostenible a nivel mundial, entre ellos la clasificación de desechos, y lo continuaremos haciendo para alentar una mayor participación de nuestros consumidores, empleadores y vecindario”, acotó Cai.

La cadena ha establecido paso a paso una estrategia para lograr eliminar el de plástico de un solo uso para el 2020, constató Cai. Otros artículos con alternativas verdes fáciles de encontrar, como es el caso de sorbetes y mandiles, ya no se utilizarán después del primer trimestre de este año.

Para objetos de difícil sustitución, como papel film y bolsas de basura, la compañía explorará otras opciones con sus proveedores y quedará libre de plástico para el primer trimestre de 2020”, añadió.

Greenland Hotels también va por el mismo camino y ya no brindará productos desechables gratuitos al concluir el año, según un informe del portal de noticias Shanghai Observer.

Otras medidas aplicadas por el sector incluyen la no provisión de pantuflas o el otorgamiento de descuentos en la estadía si los huéspedes eligen no utilizar artículos desechables.

"Se ha convertido en una norma en países occidentales, donde los hoteles no brindan este tipo de productos”, apuntó Zhang Xiaoyan, empleada en el ramo farmacéutico y viajera frecuente por negocios.

"Los hoteles en países occidentales no ofrecen artículos de un solo uso. Fue incómodo al inicio, pero ya estoy acostumbrada”.

Zhang asegura que ahora lleva sus propios suministros de tocador, pantuflas e incluso sábanas.

"Garantiza la calidad y es ecológico”, concluyó.