Brecha de división aumenta entre Washington y Bruselas

La tensión entre estadounidenses y europeos se dejó sentir en la Conferencia Anual de Seguridad en Múnich, un claro ejemplo de la bipolaridad entre los otrora aliados en la era de Trump, señaló AFP.

La líder alemana Ángela Merkel, junto a otros dirigentes europeos, lanzó críticas a varias políticas de Washington, las cuales tildó de hostiles. Es así que la canciller se refirió a la ruptura de la cooperación multilateral: “No podemos simplemente quebrarla en mil pedazos”.

La discordia surgió principalmente en temas comerciales, energéticos, la guerra de Siria y posturas frente a crisis como la venezolana.

Merkel catalogó de contraproducente el hecho de que Estados Unidos considere una amenaza para su seguridad nacional a los autos europeos porque debilitan su industria.

“La Unión Europea responderá si Washington decide adoptar alguna medida”, advirtió el jueves el portavoz de la Comisión Europea Daniel Rosario.

Otro asunto peliagudo fue la retirada unilateral estadounidense de Siria, puesto que ambos forman parte de una coalición internacional para derrotar a la agrupación extremista Estado Islámico (EI).

Merkel sugirió que Irán podría salir beneficiada de este paso atrás. “¿Es una buena idea que los estadounidenses se retiren de Siria tan de improviso? ¿No reforzará aún más la influencia de Irán y Rusia?”.

Por su parte, el vicepresidente estadounidense Pence puso sobre el tapete que algunos en el seno de la OTAN no destinan el 2 % de su PIB a la organización según lo acordado y criticó a los socios que adquirieron armas fabricadas “por nuestros adversarios”, en clara referencia a los acuerdos entre Moscú y Ankara.