Argentina pasó un 2018 muy duro, afirma presidente Macri

El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó hoy que el país atravesó un año 2018 "muy duro", aunque remarcó que se mantiene el rumbo para volver al crecimiento económico.

El año pasado "aprendimos y comprendimos que de setenta años de fiesta no se sale en tres años", dijo el jefe de Estado.

Macri sostuvo que 2018 fue un año "muy duro", pero destacó que "por primera vez pasamos esa tormenta y no tiramos todo por la borda. Nos agarramos al timón, mantuvimos el rumbo y vamos a cumplir".

En declaraciones formuladas este viernes a radiodifusoras de las provincias de Córdoba (centro) y de Neuquén (sur), Macri subrayó que "si un país reduce la pobreza, la clase media también multiplica sus posibilidades de trabajo y desarrollo".

"Mi obsesión es lograr que la Argentina se ponga en marcha otra vez, que empecemos a crecer, que baje la inflación y volvamos a generar empleo y reducir la pobreza. Es el compromiso que sigo teniendo como presidente, más allá del retroceso que hemos tenido con las tormentas del 2018", expresó el mandatario.

El año pasado estuvo marcado en Argentina por una volatilidad cambiaria que condujo a que el peso se depreciara más del 100 por ciento en los últimos 11 meses, todo lo cual, sumado a factores como la sequía y su impacto en la cosecha, generó un clima de recesión que motivó al gobierno de Macri a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI).

La volatilidad que volvió a arreciar en agosto pasado y que motivó la renuncia de dos titulares del Banco Central de la República Argentina (Federico Sturzenegger y Luis Caputo) en menos de 10 meses, generó un análisis negativo de la economía nacional, con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,4 por ciento al cierre de 2018, y una inflación que acumuló un 43,9 por ciento entre enero y noviembre del año pasado.

"Heredamos un país con una economía muy desequilibrada, sin energía, gastando mucho más de lo que se tiene", dijo Macri, quien además remarcó que "la crisis nos obligó a que todo el mundo se sentase a una mesa y aceptara, por primera vez en muchos años, tener un presupuesto equilibrado", expresó.

En ese contexto, Macri destacó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) abrió una línea de crédito para la Argentina "inédita" en el contexto internacional, para que "podamos en dos o tres años terminar el proceso de transformación profunda" en el país.

"Sin el Fondo hubiésemos estado mucho peor", enfatizó.