Gobierno francés cede ante desborde popular

Ante la violencia desatada por el movimiento “chalecos amarillos” en París, el Gobierno francés, por intermedio de su primer ministro, Édouard Philippe, ha anunciado el aplazamiento de la tasa a los carburantes por medio año y la suspensión del aumento a las tarifas de gas y electricidad.

En una aparición televisiva, el premier destacó el rol de “garante de la paz pública” del Gobierno y que definir el camino y seguirlo es básico para manejar el país, pero que ningún impuesto puede amenazar la unidad de la nación.

Philippe se refirió a los 4 muertos y cientos de heridos que dejaron las marchas y se comprometió a sancionar a los responsables del caos en la capital y en todo el país por vandalismo. No mencionó la posibilidad de prohibir otra movilización pero sí el pedido respectivo y un desarrollo pacífico de la misma.

Fuera de la moratoria a la llamada ecotasa y la anulación de las alzas a los pagos de gas y electricidad, el primer ministro prorrogó también la inspección técnica de vehículos durante 6 meses, y prometió el inicio de un diálogo nacional sobre fiscalidad y medidas de transición ecológica.

Philippe reconoció el descontento popular; anotó que este viene de mucho tiempo atrás y es producto de “una profunda injusticia”, de largas horas laborales, salarios exiguos y una cada vez mayor carga impositiva. El Gobierno también desea “que el trabajo sea bien remunerado y que los impuestos bajen”, recalcó.