Servicios funerales en honor al expresidente George H.W. Bush

De acuerdo con la tradición funeraria de Estados Unidos, el expresidente George H.W. Bush será enterrado según un meticuloso plan delineado por el Pentágono.

El otrora mandatario republicano no votó por Donald Trump en 2016 y lo calificó de "pretencioso"; sin embargo, el actual gobernante le rendirá los honores del caso y trasladará su ataúd de Texas a Washington en el Air Force One, el Boeing presidencial, con él a bordo.

Su féretro se exhibirá en una capilla ardiente bajo la cúpula del Capitolio a partir del lunes por la noche y una guardia de honor lo vigilará durante más de 37 horas, día y noche.

El duelo nacional partirá el miércoles y las exequias se llevarán a cabo en la Catedral Nacional como lo fue en su momento las de Eisenhower, Reagan y Ford. El acto contará con la presencia del mismo Trump, de la ex primera dama Michelle Obama y del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney, quien pronunciará un elogio fúnebre, según reportó el portal “Político”.

Luego de un servicio en la iglesia episcopal de Saint Martin en Houston, un tren  llevará el ataúd al campus de la Universidad de Texas A&M, en la Biblioteca Presidencial George Bush, donde será su última morada al lado de su esposa Bárbara, quien falleció en abril, y Robin, su hija, víctima de leucemia a los 3 años.

Su gobierno estuvo marcado por la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989 y el colapso de la Unión Soviética en 1991. Negoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado por su sucesor, y dos convenios de reducción de armas nucleares. Expulsó a Iraq de Kuwait en 1990, pero se negó a ir a Bagdad para derrocar a su entonces líder Sadam Husein.

La llamada “Operación Tormenta del Desierto” permanece en la memoria de los estadounidenses como la última guerra ganada por la nación.