Buda restaurado desata ola de críticas en China

El antes y después de la restauración que desató una ola de críticas en las redes sociales. 

El deficiente trabajo de restauración de una estatua de Buda de 1000 años de antigüedad en el suroeste de China desencadenó un escarnio masivo luego que fotos del mismo circularan en las redes sociales.

La pieza lucía salpicada de un intenso rojo, azul y amarillo alrededor de la cabeza del personaje que daba la impresión más bien de estar frente a un chupete o una diana que una aureola.

La escultura se ubica en el distrito de Anyue, provincia de Sichuan, en el suroeste de China, y data de la dinastía Song (960–1279), según CNR.

Fueron los pobladores locales, “con falta de conocimiento en el tema”, quienes se encargaron del proyecto en 1995, señaló el gobierno distrital en un comunicado en su cuenta oficial de Weibo al hablar sobre las imágenes. Cuando las autoridades se enteraron, la labor ya había culminado, continuó la nota.

"Tras el hecho, la Administración de Patrimonio Cultural mejoró la gestión y protección de otras reliquias”, agregó. "En los últimos años, no se han llevado a cabo trabajos similares”.

Las fotos fueron dadas a conocer por Xu Xin en Weibo, un empleado del templo de la cueva budista Yulin en las grutas Dunhuang, situadas en la provincia de Gansu, noroeste de China, uno de los atractivos culturales más importantes del país.

La publicación desató la condena general y una ola de críticas en las redes sociales. Algunos apuntaron a la supervisión del gobierno y otros se centraron en el desastre estético que tira por la borda el diseño primigenio de la estatua.

"¿No es algo infantil?", comentó @Taikongrendejiushu en Weibo. "¿Acaso vieron muchos dibujos?", subrayó @Likakaxi.

"Los lugareños tuvieron la mejor de las intenciones, es la culpa de la administración”, indicó @Wubing. "Negligencia de la Administración”, escribió @Jian-weiminfuwu.

La restauración ha sido comparada con otras de igual magnitud que han ido saliendo paulatinamente a la luz.

Anyue cuenta con más de 218 sitios que albergan más de 100 000 esculturas del año 900, de acuerdo con CNR.

En muchos de estos lugares, partes de las figuras sagradas destacan pero no por las razones correctas. Las piezas han perdido sus narices y orejas originales durante las labores que supuestamente les devolvería el brillo de antaño.