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spanish.china.org.cn | 28. 06. 2018 | Editor:Estrella Zhang | [A A A] |
Un arrefice de coral precioso en aguas profundas cerca de un complejo turístico de la costa sur de Sulawesi.
Desde Londres hasta Los Ángeles, los peces ornamentales albergados en acuarios domésticos son con cada vez más frecuencia la única conexión del hombre con las selvas del océano conocidas como arrecifes de coral.
Estos tanques a veces incluyen piezas de coral vivo como hábitat marino natural, y alrededor del 50% de estos se obtienen de las costas de Indonesia.
A principios de mayo, el gobierno de Indonesia conmocionó la industria de peces ornamentales al prohibir repentinamente todas las exportaciones de coral.
Según el director administrativo de la Asociación de peces ornamentales y corales de Indonesia (AKKII, por sus siglas en inglés), Dirga Singkarru, la decisión es el resultado de los esfuerzos por sincronizar las regulaciones entre el Ministerio de Medio Ambiente y Silvicultura y el Ministerio de Asuntos Marítimos y Pesca.
"El ente regulador es el ministerio de medio ambiente, el cual se encarga de la gestión de la CITES [Convención sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinción]. La regulación nacional exige certificados de cuarentena sanitaria, y el organismo que los emite procede del Ministerio de Pesca, pero estos también quieren participar en el control y la supervisión. Ambos tienen los instrumentos de ley y, por lo tanto, se están resincronizando para no superponerse ", explicó Dirga.
Mientras tanto, otras partes interesadas han expresado su preocupación por los posibles impactos de la prohibición en la cadena de suministro.
"Los exportadores tienen muchos empleados y también muchos proveedores con muchos pescadores. Creo que es un problema enorme", señaló Wesen Wirawan, propietario de Golden Marindo, un negocio de exportación de corales.
Por otra parte, el presidente de Ornamental Fish International (OFI), Shane Willis, aseguró que la prohibición tendría un impacto devastador en el mercado y la industria del comercio de coral en Indonesia.
"Dentro de dos meses, esto tendrá un impacto financiero muy grande en los exportadores de Indonesia. [En] seis meses, comenzará a destruir realmente el mercado. Y [en] uno o dos años, todo habrá terminado. No creo que la industria pueda recuperarse después de esto. Todos los que compraban corales de Indonesia ya se habrán ido a otra parte", aseguró Willis.
Willis manifestó mayores inquietudes en torno a la ausencia de un cronograma establecido y la posibilidad de que Indonesia pierda su participación de mercado de las exportaciones de corales de cría o silvestres de otros países.
Una reciente prohibición de exportación de coral basada en especies amenazadas en Fiji, uno de los mayores exportadores de coral del mundo, tuvo efectos paralizantes.
Los efectos sobre las tiendas minoristas en regiones como Europa que se abastecen de corales de indonesia son sustanciales, ya que muchos importadores reciben envíos semanales. El coral es un organismo vivo y perecedero que debe moverse rápidamente durante la cadena de suministro y no puede almacenarse en depósitos.
David Nicholson de Independent Aquatic Imports en Londres, el mayor importador de especies acuáticas del Reino Unido, reveló que Indonesia era su principal proveedor de corales y que la prohibición les obligaría a remodelar su negocio.
"El 80% de los corales que traemos provienen de Indonesia. Sin esta posibilidad, nos veremos perjudicados, sin embargo, podemos importar corales de otros lugares. No será el fin de nuestra industria, aunque sí será mucho más complicado".
Otro posible efecto en cadena recaería sobre los exportadores indonesios de peces ornamentales y sus recolectores. Los importadores a menudo compran peces de coral y ornamentales juntos para reducir los costos de transporte, la prohibición de uno de ellos podría provocar una menor demanda del otro y una mayor fuga hacia exportadores de otros países.
Indonesia es uno de los mayores proveedores de peces ornamentales marinos en el mundo, y se estima que unos 12.000 trabajadores dependen directamente de su industria de colares.
Tal vez el impacto más dramático sería el que recibirían las comunidades costeras, donde la pesca ornamental es una fuente de trabajo importante. En estas regiones, la pesca de peces ornamentales ofrece una oportunidad para que los pescadores locales participen en la gestión pesquera, promoviendo la sostenibilidad de sus medios de subsistencia y el funcionamiento del ecosistema de arrecifes locales.
Willis cree que la prohibición podría minar los esfuerzos por promover la gestión sostenible del uso de los arrecifes de coral.
"Mucha gente que ahora trabaja como cultivadores de corales en realidad son pescadores que solían usar cianuro y otras prácticas destructivas. Ahora están ayudando al medio ambiente, pero si se les impide hacerlo, no tendrán alternativas ", recalcó Willis.
"Entonces, ¿volverán a algunas de estas prácticas de pesca destructivas? Es posible. La gente hará lo que tiene que hacer para sobrevivir ".
Mientras los arrecifes de coral tengan un valor económico, las comunidades costeras tendrán un incentivo directo para preservarlos como una fuente de ingresos sostenible.
Se están realizando esfuerzos para desarrollar un mecanismo, como una prohibición parcial que se centre en las exportaciones de corales silvestres, mientras que se mantienen las exportaciones de corales cultivados, lo que permitiría a los exportadores continuar su comercialización provisionalmente.
Berny Achmad Subki, del Ministerio de Asuntos Marítimos y Pesca, instó a todos los involucrados a permanecer optimistas y abiertos a una comunicación amplia y fluida.
Añadió que el ministerio creía que la prohibición era un paso necesario para mejorar el monitoreo del comercio, como parte de una evaluación en curso, a nivel nacional, del uso sostenible de los recursos naturales.
Existen preocupaciones de larga data en torno a la sobreexplotación de los corales silvestres, ya que más del 85% de los arrecifes de Indonesia se encuentran bajo amenaza debido a las prácticas humanas de explotación. Indonesia ha establecido cuotas de recolección y exportación de coral vivo en 11 regiones.
Sin embargo, debido al control regulatorio y al monitoreo actualmente limitados en estas regiones, existe un riesgo de sobreexplotación sobre las especies destinadas a la exportación. Esto aumenta potencialmente los desafíos que enfrentan los arrecifes de coral, como el aumento de la temperatura del mar provocado por el cambio climático.
"Si los funcionarios realizan una mayor supervisión, control, vigilancia y coordinación entre las autoridades, la prohibición de exportación reduciría las presiones directas sobre los ecosistemas de arrecifes de coral, tanto en áreas marinas protegidas como fuera de ellas", declaró Ariefsyah Nasution, un activista de océanos en Greenpeace.
Por lo tanto, los efectos de la resincronización a largo plazo podrían ser una recuperación mayor de los ecosistemas de arrecifes.
En las últimas décadas, los avances tecnológicos han permitido que los acuarios se conviertan en un pasatiempo más asequible para una sociedad cada vez más urbanizada para involucrarse personalmente con la vida acuática. Esto brinda un vínculo precioso entre las personas y la necesidad de conservar las maravillas naturales en nuestros océanos.