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spanish.china.org.cn | 21. 04. 2018 | Editor:Estrella Zhang [A A A]

Crecimiento económico es principal reto de nuevo presidente cubano

Palabras clave: el nuevo presidente cubano, economía

Gran interés dentro y fuera de Cuba suscitó la elección el jueves de Miguel Díaz-Canel como presidente, un paso inédito hasta el momento, pues por primera vez asumió dicho cargo un dirigente político nacido después del triunfo de la Revolución en 1959.

Con ello se abre una nueva etapa en la historia de Cuba que, como aseguró el mandatario en su primera alocución al país, no estará desligada de lo vivido hasta este momento, sino que representa una continuidad, cuyo principal propósito será perfeccionar lo alcanzado.

Sin embargo, en las calles de esta nación caribeña, a pesar de que impera la tranquilidad y la confianza en la capacidad demostrada anteriormente por el nuevo líder del Ejecutivo, crecen las expectativas acerca de la celeridad con la que Díaz-Canel emprenderá el proceso de actualización del modelo socialista cubano.

Profundas transformaciones que no han avanzado como se esperaba, reconoció el jueves el ex presidente cubano, Raúl Castro, en su discurso de clausura de la sesión constitutiva de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional.

Por ello, son varios los desafíos que en materia económica adquiere Díaz-Canel, entre ellos, la urgente necesidad de una reforma salarial, la unificación monetaria y cambiaria, y la implementación de una Ley de Empresas que recoja los derechos y deberes de las nuevas formas de propiedad no estatal.

Según el economista cubano, Juan Triana, el mayor reto sigue siendo el mismo: hacer que la economía crezca en tasas adecuadas, lo cual a su parecer está "lejos" de alcanzarse.

De acuerdo con datos difundidos por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) de Cuba, desde 2009 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha tenido discretos resultados, pues sólo ha superado el 3 por ciento en 2015 (con 4,4 por ciento).

La contracción en 2016 de 0,9 por ciento y el registro de 1,6 por ciento en 2017, arrojan una tímida tasa promedio de 0,34 por ciento para los últimos dos años.

Las perspectivas de crecer 2 por ciento este 2018, según los criterios de expertos nacionales y foráneos, no modificarán significativamente la decaída tendencia de crecimiento observada en el último decenio.

No obstante, para Triana, "hoy se puede decir que tenemos un buen marco legal, económico y político para avanzar (...) tenemos documentos que nos dibujan los contornos, una visión de país, ejes estratégicos, un plan de desarrollo a largo plazo y sabemos cuáles son las aspiraciones fundamentales de nuestro pueblo".

Además, insistió el investigador del Centro de la Economía Cubana en diálogo con Xinhua, lo más importante es que la dirección del país con Raúl Castro al frente en ese momento, se arriesgó y tomó la decisión de iniciar el complejo proceso de transformaciones del modelo socio-económico del país.

"Habrá que aprender, deshacer y hacer normas, reformas para avanzar en la actualización del sistema, pero se debe continuar", aseguró.

Triana se refirió al papel protagónico que le corresponde a la inversión extranjera directa jugar en todo este contexto y la imperiosa necesidad de hacer más eficiente el trabajo de las empresas estatales para convertirlas en "columna vertebral" de la economía en el próximo quinquenio.

"La economía cubana debe tener mayores flujos de inversión extranjera directa y hay que terminar con la resistencia y la burocracia que existen en la facilitación de la inversión extranjera directa", consideró.

Cifras oficiales indican que en 2017 Cuba logró atraer más de 2.000 millones de dólares de capital foráneo, mientras que para este año el gobierno se ha propuesto superar ese monto.

También se fijó la meta de impulsar los más de 400 proyectos estratégicos por valor de 10.700 millones de dólares que integran la Cartera de Oportunidades diseñada por el Estado para dinamizar la economía de Cuba.

Otro objetivo es diversificar los socios comerciales en momentos de tensión con Estados Unidos, tras el promisorio acercamiento durante la administración del ex presidente Barack Obama.

Para ello, el gobierno buscará apoyarse en la Ley de la Inversión Extranjera aprobada en 2014 que ofrece atractivos fiscales, seguridad jurídica para la repatriación de capitales de los empresarios, entre otras facilidades.

"En términos sociales a mi juicio el desafío es poder manejar las desigualdades que ya existen y las que van a surgir. Tenemos que lograr tener un criterio adecuado sobre la equidad y las bases de las mismas en Cuba", advirtió Triana.

De acuerdo con sus valoraciones, el nuevo gobierno de Cuba debe crear reglas claras que le permitan a la ciudadanía aprovechar todo su potencial.

"Es importante que los profesionales o personas calificadas en este país puedan emplear su calificación al máximo y aportar al desarrollo de la nación, ya sea desde una empresa estatal, desde una empresa privada o mixta, pero que lo puedan hacer y que se sientan seguros haciéndolo", subrayó.

El profesor de la facultad de Economía de la Universidad de La Habana consideró que a Díaz-Canel lo deberá acompañar la "creatividad" y "pragmatismo" demostrados por el ex presidente Raúl Castro en sus 12 años de gobierno.

Además, debe asumir con "audacia" la difícil tarea de profundizar las reformas económicas iniciadas en la isla por su predecesor, sin renunciar a los principios ni al modelo socialista instaurado tras el triunfo de la Revolución en 1959 bajo el liderazgo del desaparecido líder Fidel Castro.

"Si hoy estamos delante de estos retos es porque Raúl Castro decidió iniciar un cambio, transformar la economía para tener una nación próspera y sostenible. No le tuvo miedo al riesgo y por eso se ha avanzado, porque lo hizo con tremenda valentía, sabiendo que muchas cosas no se podían preestablecer", aseveró. 

 


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