​En estudio demoler el Centenario y construir uno nuevo con miras al mundial 2030

Aunque remodelarlo para ponerlo a tono con las exigencias de un espectáculo deportivo moderno es una opción, demolerlo y construir uno nuevo también entra en la baraja de posibilidades.

Uruguay podría tener dos sedes y ser escenario de la final, generó mucha expectativa en el país.

Ahora Uruguay se encuentra ante una dicotomía, por un lado se podría elaborar un proyecto respetando la estructura del actual Centenario, remodelarlo y readecuarlo a los requerimientos. Por el otro es que, aunque se preserven aquellos espacios de valor patrimonial, como la Torre de los Homenajes, habría que “trágicamente” formular un proyecto de un estadio nuevo, de acuerdo a las exigencias modernas, y a la altura de lo que es la historia del fútbol uruguayo. Algunos de estos proyectos presentados planean la hipótesis de demoler el Estadio Centenario, que para Fernando Cáceres, director de la Secretaría Nacional de Deportes, “no es descabellada”.

Cáceres explicó que en 1930 “no había televización de los partidos” y que “la industria evolucionó mucho y presentó desafíos que el Estadio Centenario lamentablemente no puede responder por haber sido construido en aquel momento”.

“Desde el punto de vista simbólico, histórico y patrimonial reúne lo mejor de la historia del fútbol uruguayo. Pero tenemos que tener en cuenta que estos estadios construidos hace tanto tiempo tienen que ser realizados para estar en sintonía con las exigencias del espectáculo moderno y mucho más para estar en línea con las exigencias de la FIFA hacia un Mundial del 2030, que además va a reunir 48 países, va a ser un fenómeno de presión cultural maravilloso”.

“Pensemos que un estadio como el de Wembley (Londres, Inglaterra) fue demolido para construir uno nuevo. El piso del Maracaná fue sustituido y se bajó más de un metro para que se adecúe a las condiciones nuevas del espectáculo, la visibilidad de los espectadores, la comodidad de las transmisiones televisivas y fue realizado desde su estructura. Y el Estadio Centenario no es ajeno a estas necesidades. Por lo tanto, estamos trabajando con la Intendencia de Montevideo (IM) y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF)”.

Sedes

El Comité Organizador del Mundial 2030 anunció que Uruguay y Paraguay dispondrán de dos sedes, mientras que Argentina ocho, ante un eventual certamen. Cáceres afirmó que “es un principio de acuerdo” y que se requieren estudios de factibilidad en cada país para llevarlo a término. “Uruguay comenzó con una condición inicial, que fue tener una sede y la final del Mundial”, incluso antes de conocrese que la cita invitaría a  48 selecciones a esta edición de la Copa del Mundo. “El desafío es aceptable, está dentro de nuestra posibilidades”, señaló.

“Con la final en el Centenario cierra el ciclo de los 100 años del fútbol mundial de la mejor manera y le daría a nuestro país la posibilidad de saludar al mundo desde un país pequeño pero que en el fútbol ha sido muy relevante y que fue durante la primera mitad del siglo pasado, quizás unas de las mayores expresiones del fútbol” del mundo, agregó.

Cumbre en Buenos Aires

El martes hubo una reunión en la Casa Rosada (casa de gobierno de Argentina) entre el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia; el secretario de Deportes de Argentina, Carlos Mac Allister; el coordinador argentino de la candidatura, Fernando Marín; el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Wilmar Valdez; el secretario de Deportes de Uruguay, Fernando Cáceres, y el coordinador uruguayo de la candidatura, Eduardo Abulafia, para hablar sobre la eventual candidatura para el Mundial de Fútbol 2030 en Argentina, Paraguay y Uruguay.

Posteriormente, el director de la Secretaría Nacional de Deportes, Fernando Cáceres, calificó esta reunión como “muy buena”. Señaló también que tienen “mucha confianza” en que en 2030 se pueda hacer el Mundial en Uruguay, Argentina y Paraguay sin desmeritar a los que califica de “adversarios muy poderosos” en dimensiones económicas y desarrollo deportivo como por ejemplo: Gran Bretaña y China, que también aspiran hacer la Copa del Mundo ese mismo año en sus respectivos países.