Imagen del 24 de abril de 2017 de Jin Liqun, presidente del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), pronunciando un discurso en el Consejo Atlántico, un comité de estudios estadounidense basado en Washington, en Washington D.C., Estados Unidos de América. Como nueva institución internacional multilateral centrada exclusivamente en las infraestructuras, el BAII debería convertirse en una plataforma para la cooperación entre China y Estados Unidos de América, aseguró el lunes el presidente de la entidad, Jin Liqun.

Como nueva institución internacional multilateral centrada exclusivamente en las infraestructuras, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) debería convertirse en una plataforma para la cooperación entre China y Estados Unidos, aseguró este lunes el presidente de la entidad, Jin Liqun.

NUEVO BANCO DE DESARROLLO DE INFRAESTRUCTURAS

En un discurso ante el Consejo Atlántico, un comité de estudios estadounidense, Jin afirmó que había mucho escepticismo en Estados Unidos y Europa cuando China presentó la idea del BAII hace unos tres años.

Desde entonces, dijo, ha explicado la idea en varias ocasiones a la Casa Blanca, el Departamento de Estado y comités de expertos estadounidenses que, finalmente, se han dado cuenta de que el BAII es un nuevo banco de desarrollo multilateral enfocado exclusivamente a las infraestructuras.

"Tan solo queremos instaurar un banco que pueda abordar en el futuro el déficit de financiación de las infraestructuras en Asia y todos los países prestamistas", dijo.

Se refirió a la experiencia china en las últimas cuatro décadas y recordó que el país pidió prestado al Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y los mercados internacionales de capital para efectuar una gran inversión en infraestructuras desde la década de 1980 hasta mediados de la de 1990, lo que sentó la base para su despegue económico.

"Con esta experiencia en mente, China pensó que fomentar un desarrollo mundial extensivo económico y social a través de la inversión en infraestructuras y otros sectores productivos era realmente importante", subrayó.

Con un capital autorizado de 100.000 millones de dólares estadounidenses, el banco pretende ofrecer financiamiento para responder a la gran necesidad de infraestructuras a lo largo de Asia y fomentar el desarrollo económico de la región.