La ósmosis inversa inversa es similar a la tecnología que actualmente emplea Singapur para producir agua purificada de gran calidad a partir del agua residual tratada.

Con base en la investigación y esfuerzos de demostración del DACO, un proceso avanzado de tratamiento de tres etapas de microfiltración, ósmosis inversa y ultravioleta o peróxido de hidrógeno fue establecido como un estándar para la reutilización de agua potable en la industria.

La agencia puso en marcha un Sistema de Reposición de Aguas Subterráneas (SRAS) en 2008 para reemplazar a la fábrica de aguas. El agua recuperada es inyectada en una serie de pozos de recarga para crear una barrera hidráulica que evita la intrusión de agua de mar, lo que también evita la contaminación del agua potable. También brinda una nueva fuente de agua de calidad para recargar todo el año el acuífero.