El legislativo escocés decidió el martes por 69 contra 59 votos respaldar la solicitud de la premier Nicola Sturgeon a Londres para la convocatoria de un segundo referendo de independencia.

Sturgeon señaló que los escoceses deben tener la opción de manifestarse sobre su futuro antes de que el Reino Unido abandone la Unión Europea, proceso que se iniciará formalmente el miércoles con la entrega de la carta que invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa al Consejo Europeo en Bruselas.

El pasado 23 de junio, el país votó en su conjunto por separarse del bloque comunitario, pero los escoceses se decantaron por amplio margen a favor de la permanencia.

Una primera consulta popular se llevó a cabo en 2014 con un resultado desfavorable a la independencia; sin embargo, el Brexit, según Sturgeon, ha cambiado drásticamente la situación.

La premier solicitó que el referendo se lleve a cabo entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, cuando se sepa más sobre las condiciones de retiro del Reino Unido.

El Brexit conllevará "cambios significativos y profundos" para Escocia, dijo la premier. "Esos cambios no se nos deben imponer desde afuera, nosotros deberíamos tener el derecho de decidir sobre la naturaleza de los mismos", declaró.

Por su parte, May ha destacado que no es el mejor momento para una consulta de este tipo y que todos los miembros del Reino Unido, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, deben permanecer juntos para lograr una mejor negociación con sus socios comunitarios.