Siguiendo con el polémico caso sobre empleos ficticios que golpeó con fuerza la campaña del candidato a la presidencia de la derecha francesa, François Fillon, su esposa, Penélope Fillon fue acusada el martes por complicidad en el desvío de fondos públicos.

Cabe recordar que el conservador de 63 años también corrió la misma suerte el pasado 14 de marzo en un escándalo develado por el semanario Le Canard Enchaîné en el cual su cónyuge habría recibido más de 800.000 euros de 1986 al 2013, lo que equivale a unos 3.600 euros mensuales, por supuestamente haber trabajado como asistente de su marido o de su suplente en la Asamblea Nacional, algo que al parecer nunca hizo.

La señora Fillon, galesa de nacimiento, también figuraba como empleada de la revista, La Revue des deux Mondes, cuyo dueño es un amigo cercano de su esposo, sin haber ido nunca a sus oficinas, puesto por el que recibió 5.000 euros brutos entre mayo de 2012 y diciembre de 2013.

La justicia busca determinar si esta madre de 5 que siempre se presentó como ama de casa ante la prensa, laboró realmente en estas instancias o todo fue ficticio.

La historia ha dejado mal parado a Fillon a solo 4 semanas de los comicios. Ahora los sondeos lo ubican tercero tras la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron.