Más de una hora después de la toma de posesión se desencadenaron enfrentamientos entre manifestantes contrarios a Trump y la policía a algunas cuadras de distancia de la ruta del desfile presidencial por la avenida Pensilvania hacia la Casa Blanca.

La policía empleó gas pimienta para reprimir a los manifestantes y arrestó a cerca de cien personas, informaron medios estadounidenses.

Un día antes, cerca de 500 manifestantes, muchos vestidos de negro, marcharon por las calles cercanas a la Casa Blanca en el centro de Washington con cartelones en los que se leían cosas como "Hagamos que los racistas teman de nuevo".

La policía con equipo antimotines utilizó granadas de aturdimiento y gas pimienta para dispersar a los manifestantes luego de que rompieron las vidrieras de una sucursal de Bank of American, de una tienda Starbucks y de un restaurante McDonald's y de dañar algunos autos con piedras, informaron los medios.

Durante los disturbios, dos oficiales de policía sufrieron heridas menores, dijo el Departamento de Policía de Washington D.C.