La región se sitúa a cien kilómetros de Amatrice, sacudida el miércoles por una serie de sismos. Según se reporta la avalancha pudo haber sido provocada por uno de ellos, puesto que la intensidad fue de tal magnitud que los movimientos se sintieron incluso en Roma, a 180 kilómetros del epicentro.

La gran cantidad de nieve, en algunos lugares de hasta 2 metros de espesor, dificultó el acceso a este remoto hotel en la montaña. Los primeros socorristas tuvieron que llegar al mismo esquiando.