El gobierno de Venezuela insistió hoy en el carácter "fraudulento" de su suspensión del Mercado Común del Sur (Mercosur), al señalar que esta sanción no tiene sustento legal válido.

La cancillería venezolana rechazó nuevamente la decisión de los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que elimina sus derechos ante el bloque, y la calificó como un "grave ilícito" fraguado por los cancilleres de esos países que atenta contra la institucionalidad y la legalidad de la alianza aduanera.

"Venezuela, en pleno ejercicio de la Presidencia Pro-Tempore del Mercosur rechaza y denuncia ante la comunidad internacional (...) el grave ilícito fraguado por cuatro cancilleres del bloque, que pretenden imponer una fraudulenta suspensión a los derechos legítimos de Venezuela como Estado parte", señaló la cancillería en un comunicado.

Caracas objetó los procedimientos seguidos por los Estados fundadores del Mercosur para declarar su suspensión de la organización, debido a que los argumentos esgrimidos para promover su salida no figuran en la normativa.

"La pretendida sanción no tiene sustento legal válido, carece de procedimiento jurídico expreso y de un cuerpo colegiado competente para decidir", enfatizó la cancillería.

Dentro de las acciones criticadas por el gobierno venezolano a los cancilleres del Mercosur se encuentra la de invocar la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, "a sabiendas que no aplica a Venezuela por no ser signataria de este instrumento".

Venezuela ha cumplido con el 95 por ciento del marco normativo del Mercosur, tras cuatro años de su adhesión al bloque, en 2012, según el comunicado de la cancillería venezolana.

"La República Bolivariana de Venezuela rechaza y denuncia este acto arbitrario y fraudulento que constituye una grave infracción internacional. Venezuela sigue y seguirá ejerciendo todos sus derechos como Estado Parte del Mercosur por mandato de la ley", agregó.

La cancillería exhortó a los representantes diplomáticos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay a cumplir con el mecanismo de Negociaciones Directas contemplado en el Tratado de Olivos para la Solución de Controversias, en aras de hallar un diálogo que conlleve a dirimir las diferencias latentes.

Los cuatro países fundadores del Mercosur notificaron la víspera la suspensión de Venezuela, al alegar un presunto incumplimiento a la normativa del bloque, entre los cuales figuran protocolos sobre los derechos humanos.

El gobierno venezolano rechazó esa decisión y aseguró que no sólo continúa siendo Estado miembro de la alianza comercial, sino que aún ejerce la presidencia pro témpore.