El incidente está siendo investigado por el Departamento de Policía de Los Angeles, aunque un hombre identificado como Jamie Otis ya ha reivindicado la autoría de los hechos.

El presunto responsable explicó al sitio web Deadline Hollywood que su intención era destrozar la estrella para subastar los trozos resultantes, a fin de recaudar dinero para las 11 mujeres que acusan a Trump de acoso sexual, lo que el candidato republicano ha negado en repetidas ocasiones.

No es la primera vez que se cometen actos de vandalismo contra la estrella del magnate desde que anunció su intención de ser presidente. En ella se pintó con aerosol una esvástica nazi y un símbolo de silencio, y también fue rodeada con un muro fronterizo en miniatura en otra ocasión.

La policía angelina estimó que la nueva reparación costará unos 2.500 dólares. La ley californiana estipula que la acusación por vandalismo puede llevar a una pena de cárcel de hasta tres años y una multa de al menos 10.000 dólares.

Trump todavía no ha hecho declaraciones sobre la destrucción de su estrella, que se le dedicó en 2007 por su aportación en el programa de televisión "The Apprentice", emitido en la NBC.