Migrantes se alejan con sus maletas del campo de refugiados de Calais, conocido como "La Jungla", durante el primer día de evacuación y desmantelamiento, en Calais, en el norte de Francia, el 24 de octubre de 2016. De acuerdo con el ministro de interior de Francia, Bernard Cazeneuve, el lunes comenzaron las labores de evacuación y desmantelamiento del campo de Calais, donde cerca de 9,000 migrantes han estado viviendo, y se llevan a cabo "de una manera calmada y controlada".

El gobierno francés prometió que estarían disponibles 9.000 lugares en los "centros de recepción y orientación" para los refugiados, quienes estarán dispersos en grupos de 40 a 50 personas por un periodo de tres y cuatro meses. Los inmigrantes que cumplan los criterios de asilo permanecerán en Francia y los que no serán regresados a casa.

Esta mañana, 17 autobuses, de los 60 que se planeaban, partieron de la "jungla" de Calais con 711 migrantes. La evacuación total tomará al menos una semana, de acuerdo con los funcionarios.

"Ocuparemos el tiempo necesario. Lo más importante es que (la evacuación) sea realizada de manera tranquila y con respeto a los migrantes y también para quienes recibirán a estas personas", dijo Fabienne Buccio, prefecto de Pas-de-Calais a la radio France Bleu Nord radio.

Francia prometió recibir a 30.000 refugiados en los dos años siguientes.