Toyota presentó este lunes a Kirobo Mini, un adorable robot diseñado para acompañar a los conductores en Japón, un país donde la caída de la tasa de natalidad ha dejado a muchas familias sin hijos.

Kirobo Mini parpadea y habla con voz aguda, como un bebé. “Se tambalea un poco como un bebé sentado que no ha desarrollado las habilidades para equilibrarse a sí mismo” dijo el ingeniero jefe del Kirobo, Fuminori Kataoka. “Esta vulnerabilidad pretende crear una conexión emocional”.

Alrededor de una cuarta parte de la población de Japón tiene más de 65 años y no hay suficiente personal cualificado en el país para atender a los mayores. La crisis social no tiene solución en el corto plazo por eso el gobierno apuesta por los robots como una forma de compensar el envejecimiento de la gente.

Existen robots que bailan, que hacen las veces de lámparas giratorias e incluso como opción terapéutica para pacientes con demencia.

La nación asiática ya es una de las principales potencias en robótica industrial. Actualmente tiene la segunda mayor tasa de penetración después de Corea del Sur, con 314 máquinas por cada 100.000 empleados. Sin embargo, los robots diseñados para interactuar con seres humanos abren las puertas a una nueva era donde este tipo de tecnología entra a los hogares y oficinas.

Kataoka agregó que Kirobo Mini es solo el primer paso para crear robots más avanzados, capaces de reconocer e interpretar las emociones humanas.

El modelo saldrá a la venta en Japón el próximo año con un precio de $400.