Desde hace más de 3 años, las pirámides de la Antártida han fascinado a investigadores e internautas. Algunos las consideran pruebas de la existencia de antiguas civilizaciones, mientras que otros especulan su origen extraterrestre.

La noticia sobre las enigmáticas construcciones se difundió en Internet en 2013. En ese entonces su descubrimiento recayó en varios científicos de ocho universidades de Estados Unidos y Europa cuyas identidades no se revelaron.

La periodista Yulia Tróitskaya de RT destacó que en el video aparece el logotipo de Alien Disclosure Group (ADG), un colectivo científico del Reino Unido especializado en la difusión de documentos secretos sobre ovnis y tecnología extraterrestre. Su autor, Stephen Hannard, es uno de sus miembros y según Tróitskaya ha sido criticado en repetidas ocasiones por proporcionar pruebas falsas sobre la existencia de ovnis.

En realidad, las supuestas pirámides son dos vistas de una montaña del macizo Vinson, el más alto de la Antártida. Al parecer Hannard tomó las fotografías de un blog de alpinistas en 2010 y cualquier persona puede ver ese accidente geográfico con la ayuda de Google Maps.

En cuanto a la tercera foto que muestra una de las estructuras cerca de la costa, lo más probable es que se trate de un fotomontaje, ya que se encuentra sobre una plataforma de hielo flotante en la que no puede mantenerse una construcción.

Si no fueron creadas de manera artificial, ¿cómo se formaron unas estructuras tan extrañas?

El geólogo Yuri Kozlov y el geomorfólogo Konstantín Loviaguin subrayaron que la inusual forma piramidal de la montaña es resultado de una combinación de la erosión y su estado natural.

Loviaguin indicó que no se trata de un fenómeno único ya que se debe a la composición rica en minerales de las rocas, lo cual se da en diferentes lugares de la Tierra.