El púgil cubano Arlen López ganó hoy la medalla de oro de los 75 kilogramos del torneo correspondiente a los 31 Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, su primera corona en eventos estivales.

López derrotó al uzbeko Bektemir Melikuziev por decisión unánime 29-28, 30-27 y 29-28, en el combate final de la división celebrado en el Pabellón 6 de la Arena Riocentro.

Nacido el 21 de febrero de 1993 en la provincia cubana de Guantánamo (este), López se inició en el boxeo a los 10 años, tras hacer pruebas fallidas en béisbol.

El boxeador iba a los entrenamientos tras salir de la escuela, a escondidas de sus padres.

De hablar pausado y modesto en sus declaraciones, López gusta de permanecer en familia y reunirse con sus amigos del barrio natal para celebrar las victorias.

Desde los 13 años comenzó a practicar como un boxeador ambidiestro, que lo mismo te sale a la zurda que a la derecha, y nunca más abandonó ese estilo de pelea a ambas manos.

Bajo la conducción del técnico Julián González Cedeño, el fornido boxeador de 1,78 metros de estatura asistió a su primera incursión mundialista en el Campeonato de Boxeo de Doha (Catar) en 2015 y se proclamó campeón de manera inobjetable.

No se considera un boxeador de pegada, pero en la VI Serie Mundial ganó sus cinco combates por nocaut técnico.

Más bien se califica como un púgil muy técnico, que trabaja de manera ardua en sus entrenamientos para combatir en las tres distancias y prefiere las peleas de tres asaltos.

Con dos cetros en campeonatos nacionales y las coronas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 y los Panamericanos de Toronto 2015, López llegó a Río 2016 con 23 años en busca del mayor éxito en su carrera deportiva.

Un triunfo por nocaut y otros tres por decisión unánime fue su desempeño en la cita estival de la ciudad carioca, con lo cual consolidó a Cuba en el primer lugar por países del torneo boxístico con tres medallas de oro e igual número de bronce. F