Brasil tuvo que esperar hasta jugar en casa, en su legendario estadio Maracaná para finalmente conquistar el único título que faltaba a su fútbol, en fin, este sábado, comandado por el astro Neymar, el oro olímpico, logrado con la victoria sobre Alemania en la tanda de penales .

Además de traer para el palmarés brasileño el oro que se le escapó en 1984, 1988 y 2012, cuando la selección se colgó con la plata, la conquista de hoy tiene un ligero sabor de revancha contra Alemania, cuya selección principal le propinó a Brasil la histórica derrota por 7-1 en semifinales de la Copa Mundial de 2014.

La "canarinha" llegó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro criticada, presionada, con un técnico conocido por su trabajo con las jóvenes generaciones de futbolistas pero prácticamente desconocido por el público brasileño.

Los primeros partidos, empatados sin goles ante selecciones de un nivel inferior como Sudáfrica e Irak, parecieron confirmar a las críticas.

Amenazado hasta de quedar eliminado aún en la fase de grupos, Brasil reaccionó al derrotar a Dinamarca por 4-0 , avanzar a cuartos de final en primer lugar y llegar a la final tras vencer a dos duelos latinoamericanos ante Colombia (2-0) y Honduras (6-0).

Con el mejoramiento de las actuaciones, partido a partido, la "canarinha" volvió a los brazos de su "torcida" que arropó a sus muchachos hasta la final y fue ampliamente recompensada con el oro.

Brasil y Alemania hicieron hoy un gran partido, digno de una final por el oro olímpico, inédito para ambas selecciones y el empate tras los 120 minutos de juego sólo demostró este equilibrio.

Neymar abrió el marcador con un tiro libre a los 27 minutos y se fue a la pausa ganado por 1-0 pero los alemanes también en busca de la inédita presea dorada no se dejaron abatir y empataron en el minuto 59 a través del gol de Meyer.

A partir de ese entonces, ambas selecciones siguieron con su estrategia ofensiva pero el marcador no se movió más en el tiempo reglamentario ni en los 30 minutos de prórroga, en las cuales se pudo observar claramente que los visitantes estaban apostando sus fichas en la tanda de penales.

Llegó el momento dramático : ambos equipos anotaron los cuatro primeros disparos hasta que el portero brasileño Weverton, quien fue convocado a la selección, con el torneo ya iniciado, a raíz de la lesión de Fernando Prass, atajó el disparo del delantero Petersen.

Faltaba un último disparo: Neymar lo cobró y el país anfitrión de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica pudo, en fin festejar su "oro".